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El Brexit da marcha atrás

Los líderes europeos se reúnen en Bruselas con el objetivo de resolver las fricciones del Brexit y fortalecer la cooperación bilateral

El nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, ha llegado este miércoles a Bruselas con la intención de abrir un nuevo capítulo en las relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido. El objetivo principal de esta visita es revitalizar las relaciones con la UE y solucionar los asuntos pendientes que quedaron tras el largo proceso de Brexit, así como construir una relación más pragmática y madura entre ambos socios.

Starmer, que siempre se opuso a la salida de su país de la UE, ha enfatizado que, a pesar de su postura contraria al Brexit, el propósito actual no es revertir los términos del acuerdo de salida, sino buscar puntos de cooperación. Esta tarde se ha reunido con Von der Leyen para tratar varios temas clave, entre ellos la resolución de fricciones comerciales, la posibilidad de establecer un nuevo pacto de seguridad, y la mejora de la cooperación en la prevención de la migración irregular a través del Canal de la Mancha.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha respaldado este enfoque, afirmando la necesidad de “reiniciar” las relaciones con el Reino Unido.

Migración y seguridad, prioridades en la agenda

Uno de los principales temas que han abordado Starmer y Von der Leyen es la necesidad de mejorar la cooperación en materia de seguridad y migración. Recientemente, Francia y Alemania enviaron una carta a la comisaria de Interior de la UE exigiendo una mayor colaboración con el Reino Unido para prevenir la migración irregular, un problema que consideran agravado por la falta de una regulación efectiva tras el Brexit. París y Berlín sostienen que la salida del Reino Unido de la UE ha resultado “muy perjudicial” para la política migratoria en ambos lados del Canal de la Mancha, y creen que es esencial restablecer una coordinación adecuada.

El nuevo primer ministro británico ha mostrado interés en establecer acuerdos que permitan no solo mejorar la gestión de los flujos migratorios, sino también fortalecer los lazos de seguridad y cooperación internacional. La reunión también tiene como meta esbozar un marco para un nuevo pacto de seguridad que contemple las amenazas comunes y que refuerce la cooperación en inteligencia y defensa, algo crucial para la estabilidad en la región.

Resolver las fricciones comerciales del Brexit

Además de la migración y la seguridad, Starmer y Von der Leyen han discutido cómo resolver las fricciones comerciales que aún persisten desde la implementación del Brexit. El primer ministro británico busca un enfoque que facilite el comercio entre el Reino Unido y la UE, reduciendo las barreras que han afectado negativamente a sectores clave de la economía británica y europea. La intención es abordar estos problemas de forma práctica, garantizando que se respeten los acuerdos alcanzados, pero también explorando nuevas fórmulas para reducir los costos y las complicaciones para las empresas de ambos lados.

El encuentro de Bruselas marca un intento por dejar atrás los conflictos y tensiones de los últimos años y empezar a construir una relación basada en el pragmatismo y la colaboración. Aunque Starmer ha dejado claro que no se tratará de revertir el Brexit, sí ha mostrado un compromiso firme para reparar las relaciones y crear nuevas oportunidades para ambas partes.

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