Su lesión viene progresando gratamente, y espera estar a tope con la plantilla para la recta final de temporada
La pandemia del coronavirus ha tenido sus más y sus menos en todo el plano del fútbol. Más, porque ha permitido servir de puente para algunos jugadores que vienen superando lesiones, y menos por todo el tema económico que lleva de paso. Así ha sucedido justamente con Juanmi Jiménez, delantero del Real Betis que parece ver la luz al final del túnel. El ex Real Sociedad asombra con su respuesta a la intervención quirúrgica a la que se sometió en diciembre pasado y así lo ha expresado en las últimas horas.
Este tiempo de inactividad le ha venido especialmente bien, así al menos lo ha dejado manifestado tras entregar unas declaraciones a un medio interno. Su pie le está respondiendo bien, y de hecho se plantea plazos no muy extensos para volver a estar a tope con las exigencias del club. Al igual que sucede con Asensio en el Real Madrid, Juanmi busca ser ese fichaje inesperado que dé poder a una plantilla hasta el momento muy inestable.
Su evolución ha sido tal que en estos tiempos, y luego de dos semanas de completa inactividad, ha empezado a meter más carga al pie, sintiendo como el cuerpo responde al tratamiento y recuperación de una forma que nadie esperaba. A sus 26 años todavía es muy joven, y ha tenido un buen control por parte del equipo y de su grupo de trabajo.
Juanmi se traza metas muy cortas
El trabajo individualizado parece haber rendido sus frutos. Hace un tiempo el jugador tiene un plan concreto, en el que destaca un fortalecimiento, para evitar caer en los resentimientos justo como ha experimentado en este tiempo. De hecho, una de las escenas más doloriosas las vivió tras su cirugía, cuando quiso exigirse y tuvo que parar por acusar dolores fuertes al nivel de tener clavado algo al interior de su pie.
Pasado este capítulo amargo, está demasiado motivado en aportar a la plantilla lo que cree puede hacer. Advierte que el equipo ha recibido muchas ocasiones menos de lo que ha merecido, y ese es uno de los condicionantes que lo tienen confinado trabajando a doble jornada en su hogar. Irá aumentando la intensidad progresivamente, y se ha trazado la meta de estar una vez LaLiga retorne a las actividades para ser un argumento de Rubi de cara a la recta final.
Optimismo, experiencia y mucho valor interno, sobre todo esto quiere solventar el momento el jugador malagueño. Es una nueva oportunidad de la que advierte no se quiere desprender. No desea nada más que todo regrese a su normalidad, y volver a experimentar las tardes noches de fútbol al más alto nivel. Una gran noticia para la afición verdiblanca, sin duda.