Dos por uno, esa es la intensión hasta el momento vista
Al campeón alemán se le vienen cayendo sus ganas por uno de los más que interesantes jugadores que tiene el Real Madrid en sus filas, Marcelo Vieira. Hace mucho rato que intentar asaltar con autoridad el mercado, y teniendo en cuenta la última petición del cuadro merengue en relación a David Alaba, la cosa se muestra más que convincente a los ojos de Florentino Pérez.
En un comienzo, Marcelo de 31 años no estaba siendo puesto en la bolsa de opcionados a salir en verano. Pero teniendo en cuenta su bajón natural, esta percepción ha cambiado por completo. Ahora, Mendy se ha adueñado de la parcela, y Reguilón que está próximo a regresar a la casa blanca, podría tomar el segundo puesto.
Ese hecho habría llevado a la directiva a considerarse la alternativa de fichar a alguien de garantías y lo ha conseguido, al menos de vista. Por su parte el Bayern, sabe de qué clase de jugador se trata, y por el carioca está dispuesto a empezar una puja sensata una vez la pandemia sea controlada y las actividades deportivas se pongan en acción.
Alaba a cambio de Marcelo o Hakimi, dura decisión
La puja y la negociación sin embargo no será simple. Las aspiraciones de los bávaros son altas, y sobre todo si se tiene en cuenta que han lanzado ofertas más que nada por Achraf Hakimi luego de intentar sondear los pactos por Marcelo. El marroquí es otro de los que le llaman la atención, y es que solventado está ese hecho en la más que brillante carrera que lleva en el Borussia Dortmund.
Sería un pacto bastante complejo, ya que en Concha Espina no se dejan tentar tan fácilmente y Zidane habría pedido revisar de nuevo la posibilidad con el extremo africano. Pero está puesto así, lo de Marcelo a partir de los 50 millones de euros es un hecho, y con Alaba la posibilidad se mantiene latente.
Un pacto o intercambio estaría bien, más allá que de momento no se sabe si sería a mano o si los alemanes pedirán una suma de dinero que soporte la edad y el buen funcionamiento de su jugador en varios sectores del campo. Esto recién comienza, pero los ataques son el pan de cada día. Con la pasta en la mano cualquiera tiembla, Zidane está al tanto de todo.
