Lo tienen ya bastante adelantado, y el jugador por su parte insiste en jugar con la camiseta colchonera
Lo de Edinson Cavani en el Atlético de Madrid se ha convertido en un auténtico novelón. Que firma y que no, lo cierto de todo es que el colchonero parece decidido a abrirse campo en este hecho a pesar de tener que deshojar muchas situaciones que le tienen inmerso al uruguayo y al presidente de la entidad, Enrique Cerezo.
Discusiones, momentos amargos y demás, de este modo la situación podría quedar más expuesta y acabaría con una sentencia en las siguientes semanas. Peor no se pueden quedar con solo eso, y como es habitual ya han entrado en otros mercados, identificando su objetivo alterno, se trata de Alexandre Lacazette.
Los que están no han dado la talla, por eso la premura del trato
Hasta acá el análisis es simple, ni Morata, ni Diego Costa ni Joao Félix han rendido lo que se esperaba esta temporada, y uno de los exámenes pendientes es el del ataque. Por eso han quedado impresionados con la facilidad de fichaje del uruguayo, que sin embargo está anteponiendo algunas consideraciones engorrosas al hecho.
Lacazette por su parte no tiene problemas, y está contemplando las opciones de acuerdo a lo que su presente le dicta. No es titular frecuente, ha perdido confianza y sabe que todavía tiene mucho por dar. Aunque el Atlético no es precisamente el club más ofensivo, su entrenador tiene un plus y es potenciar las características de los delanteros que tiene a la mano.
Lacazette no supone inversiones importantes como punto a su favor
Además de la experiencia, el agrado por el proyecto y la simpatía con Simeone, lo de Lacazette tampoco es que sea descabellado desde lo directivo. Su valor de mercado no es elevado y en las últimas semanas a ido a la baja. No más de 40 millones supondría por alguien con experiencia en selección de Francia y muchos años rindiendo a niveles muy altos en el continente.
Todo parece definido, y eso sí ante una respuesta negativa desde Francia las cosas estarían sentenciadas. Al ataque con este hecho, ya se mueven las cifras, se destapan los detalles y los técnicos empiezan a valorar cada uno en su posición el efecto. Esta ventana estival acarreará muchas sorpresas y detalles que merece la pena revisar.