La lucha se abre como medida de emoción de cara al verano próximo
A día de hoy en el Atlético de Madrid se vienen cocinando los éxitos a fuego alto. Los del Cholo Simeone han encontrado por fin un punto de ebullición que han podido hacer notar tanto en LaLiga como en la Champions con el sonado triunfo frente al Liverpool de Klopp. Ahora, y pensando a futuro es que se ha dejado caer una nueva polémica, la posible contratación de Callejón con el Sevilla y su interés por dañar el acuerdo.
Está muy claro que desde que sea posible, los grandes rivales no van a dejar caer las facilidades a sus enemigos naturales, y tal parece eso es lo que sucede con el colchonero y el equipo de Nervión. José María Callejón está viviendo su éxodo en el fútbol italiano y hay muchos indicios que lo sitúan justo en el cuadro del Sánchez Pizjuán.
Simeone le lleva siguiendo los pasos hace un tiempo y este verano tenía propuesto lanzarse a por él. Le gustan los jugadores experimentados y que cuenten con lomo para soportar la presión, cosa que el extremo tiene de sobra, pues a sus 32 años ha dejado en evidencia que lo que le sobra es marcha para aguantar.
Monchi se toma el protagonismo
En ese margen de ideas, Monchi si que ha salido avanti. El director deportivo del Sevilla viene trabajando a baja máquina, pero con la efectividad que siempre se le ha conocido. Ya ha establecido los contactos necesarios, y tal parece tiene un plan de acción que al mismo ex jugador del Real Madrid le ha convencido del todo.
Ya vivió lo que tenía vivir en el sur de Italia, ha jugado a un enorme nivel y se ha consagrado como figura e ídolo del club donde brilló por ejemplo, Diego Maradona. Siempre fue un hombre de mucho gol, hasta esta campaña fue así donde su margen ha caído, apenas dos celebraciones. Ante el FC Barcelona tuvo el triunfo, pero se ha nublado, la presencia de Ter Stegen fue mucho para él.
Señales y evidencias muy claras, José María Callejón desea volver a España y la oportunidad está servida. Es la carta de experiencia que pretende poner en marcha Monchi para su club, además porque acaba su contrato y quedaría como agente libre. Siete años, algunos títulos y la sombra de una Juventus parece que ha sido el fin de este crack en tierras trasalpinas.