Cambio drástico en las decisiones despiertan mucho revuelto en esta instante
Hace tan solo una semana que se venía hablando de forma agresiva acerca del suplente de Oblak en el Atlético de Madrid. La amenaza de partida del madrileño Antonio Adán prendió las alarmas, y los llevó a pensarse muchas cosas en cuanto a la planificación y llenado de su cupo. Varios nombres salieron a escena, pero ahora todo se ha calmado.
Misteriosamente la directiva colchonera parece haber cambiado de opinión, y han delegado en Adán el hecho absoluto de mostrarse como la alternativa más indicada. Su experiencia y calidad, además de la aceptación del rol, le hacen convertirse a título institucional como la mejor de las maniobras, incluso con nombres de la talla de Marko Dmitrovic (Eibar) o José Sá (Olympiakos) merodeando día a día.
Adán es para los jefes la pieza perfecta en este rol, la única con la capacidad de aceptar su puesto y de responder de gran forma cuando le exigen. El tema es que al parecer el jugador está un poco escéptico, y ha dejado a consideración algunas peticiones al club. De momento no hay revelaciones oficiales, pero como va todo, se indica sigue el camino correcto.
Antonio Adán reclama más acción
Que se quede al final dependerá solo de él, pero eso sí, se ha dejado caer con una que otra exigencia. Al parecer y según informan fuentes cercanas al seno del club, el guardameta pretende que Simeone le brinde más oportunidades. En lo que va de temporada tan solo ha podido actuar en 7 partidos oficiales, una cifra realmente pobre para alguien de su nivel.
El ex del Real Betis no considera pasarse su carrera como escudero, y quiere reclamar su oportunidad en donde pueda mostrar su talento fecha tras fecha. Lo que sucede es que en el Wanda Metropolitano sus condiciones contractuales son muy buenas y eso le ha hecho mantenerse en su posición en más de una oportunidad.
En este momento la dirigencia se encuentra trabajando al respecto, y si se suma que las alternativas han interpuesto condiciones muy duras, lo de Adán sigue ganando enteros. Una forma sensata de no tocar el equipo de Simeone, que necesita de su fuerza monetaria para atacar lo realmente importante, las necesidades en el centro de la cancha y el ataque a partir de la siguiente temporada.