Ganar el campeonato entrega mucho más que el honor y el orgullo de gritar campeón
La sorpresa se ha dado, y en el mismo día tanto el Real Madrid como el FC Barcelona han quedado fuera de la Copa del Rey. Eliminados a manos de la Real Sociedad a primera hora, que superaron a los merengues en la cancha del Santiago Bernabéu por 3-4, y por el Athletic club de Bilbao a segunda con aquel tanto de Iñaki Williams en el epílogo.
Ambos clubes, de una menor envergadura ahora luchan por lo que puede significar el hecho de quedarse con el título, que aseguramos, va mucho más allá de datos deportivos. Para empezar a dilucidarlo hay que decir, la Copa ha tomado una importancia mayúscula una vez que han modificado su esquema de premios.
En la actualidad se ha ajustado el simple hecho de otorgar localías para equiparar el reto complejo de jugar en contra de los factores. También se ha suprimido el doble juego y muy al estilo de Inglaterra, las eliminatorias se cierran en un solo compromiso. Además, los premios son establecidos según criterios, que a no ser en el campo de los derechos televisivos, por obvias razones, mejoran sustancialmente los ingresos.
Ahora, se llevan todos los equipos, un monto base de 23.000 euros para los de tercera, y de 35.000 a 45.000 para los de segunda por cada compromiso disputado, cosa que mejora para los considerados top. Y este parámetro se explica de una forma muy simple. La Federación lo estimó en base al criterio de rendir visita a los equipos más taquilleros.
En cuánto a los derechos de televisión, y en el caso del Athletic y la Real Sociedad, que de los que quedan son los referentes de LaLiga, se llevan el 90% del producido por este item, además de jugarse la gran chance de sumar, ganando la competencia, un cupo a disputar la Supercopa de España, y 3 millones limpios de euros como premio a ello.