Es noticia:

El 23F desenmascara a Juan Carlos I

Las grabaciones filtradas entre Juan Carlos I y Bárbara Rey sacan a la luz nuevos detalles sobre el silencio del general Armada tras el golpe del 23-F

Los recientes audios filtrados entre el rey emérito Juan Carlos I y la actriz Bárbara Rey han reabierto el debate sobre el papel del monarca en el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. En una de las grabaciones, Juan Carlos I se ríe del silencio del general Alfonso Armada, uno de los principales responsables del golpe, lo que ha generado especulaciones sobre qué podría estar ocultando el exmonarca.

Estas revelaciones han suscitado nuevas preguntas sobre si Juan Carlos I realmente actuó como un defensor de la democracia o si hubo elementos desconocidos en su intervención. El rey siempre ha reivindicado su papel en la consolidación de la democracia, pero estos audios sugieren que hubo silencios deliberados por parte de figuras clave.

“Siete años de cárcel y jamás ha dicho una palabra”, comenta el rey en referencia a Armada, lo que deja entrever que hubo aspectos del 23-F que nunca salieron a la luz.

El general Armada y su relación con Juan Carlos I

El general Alfonso Armada, instructor y amigo cercano de Juan Carlos I, fue una figura clave en los eventos del 23-F. Condenaron a Armada a 30 años de cárcel por su participación en el golpe, pero lo indultaron y pasó sus últimos años en su pazo de Galicia. La estrecha relación entre Armada y el rey antes del golpe siempre ha generado especulación, especialmente porque Armada ocupó puestos importantes en la Casa Real antes de que lo cesaran.

En los audios filtrados, el rey emérito también menciona a Sabino Fernández Campo, quien sustituyó a Armada como secretario general de la Casa del Rey. Fernández Campo fue una figura discreta, pero no comulgaba con ciertos comportamientos de Juan Carlos I, lo que marcó un distanciamiento personal entre ambos.

El silencio sobre el papel del rey y el auge de las teorías republicanas

Otro tema destacado en los audios es la preocupación de Juan Carlos I por el auge del sentimiento republicano dentro de la izquierda española en los años 90. En conversaciones con Bárbara Rey, el rey manifiesta su inquietud por el surgimiento de movimientos contrarios a la monarquía, liderados por intelectuales y sectores críticos dentro del PSOE e Izquierda Unida.

El monarca atribuye este sentimiento al desgaste del gobierno de Felipe González, lo que él ve como un peligro para la estabilidad de la monarquía en España. Estas grabaciones también sacan a la luz comentarios polémicos del rey sobre figuras políticas, y revelan cómo Bárbara Rey llegó a temer por su vida, sugiriendo que sus secretos podrían poner en peligro la corona.