El reciente ganador del Goya al Mejor Actor por Marco se sinceró y compartió uno de los capítulos más complicados de su vida. Habló abiertamente de su adicción al alcohol y la cocaína, un problema que mantuvo en secreto durante años
No es fácil admitir las propias batallas internas, pero Eduard Fernández, reciente ganador del Goya al Mejor Actor por Marco, lo hizo. Aprovechó su participación en un programa para hablar abiertamente sobre su lucha con las adicciones, especialmente con el alcohol y la cocaína. Durante años, guardó en secreto este difícil capítulo de su vida, pero decidió romper el silencio. Lo hizo con firmeza, asegurando que en estas situaciones lo más importante es reconocer la necesidad de ayuda profesional. Esto es una enfermedad, señaló, desmitificando el estigma que suele rodear a quienes la padecen.
El actor catalán relató cómo llegó a un punto en el que no podía seguir solo. Ingresó en un centro de desintoxicación y acudió a terapias constantes, motivado por el apoyo de su pareja actual. Gracias a este proceso, empezó a reconstruirse y a entender que no se trataba de una cuestión de voluntad, sino de aceptar y tratar la enfermedad. Pedir ayuda no es rendirse, es el primer paso para salir del pozo, afirmó.
![Eduard Fernández](https://www.elgoldigital.com/wp-content/uploads/2025/02/foto-contenido-19.jpg)
Eduard Fernández: Un adicto se miente mucho a sí mismo
El camino no fue fácil. Fernández reconoció que uno de los momentos más duros fue contarle la verdad a su hija Greta. Se lo dije a mis padres y a mi hija. Fue doloroso, pero necesario, confesó. Para el actor, quitarse la máscara y mostrarse vulnerable ante quienes más quería fue clave para sanar.
En esa misma conversación, abordó el peso de las recaídas y cómo enfrentarlas. Una de las peores formas de recaer es hacerlo sin ganas, afirmó con dureza. Su experiencia personal lo llevó a comprender la importancia de mantenerse firme, apoyándose en una red cercana y en la terapia continua. Hasta hoy, no ha abandonado ese proceso de recuperación, consciente de que el trabajo nunca termina.
La superación personal y el reconocimiento profesional en un año inolvidable
La entrevista no solo giró en torno a lo personal. Fernández también habló de su momento profesional, describiendo este último año como uno de los más importantes de su carrera. Marco y El 47, películas aclamadas por la crítica, lo devolvieron al primer plano del cine español.
Entre anécdotas y reflexiones, recordó el doloroso proceso de su divorcio con Esmeralda Babel, madre de su hija. Fue un fracaso emocional muy difícil de superar, admitió. Pero, como en su batalla contra las adicciones, aprendió que el tiempo y la aceptación ayudan a cerrar heridas. Su mensaje final fue claro, pedir ayuda es el mayor acto de valentía y el primer paso para renacer.