La economía alemana se desacelera en el segundo trimestre de 2024 con una caída del 0,1% en el PIB
El Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania experimentó una ligera caída del 0,1% en el segundo trimestre de 2024 en comparación con el primer trimestre del año, según ha informado la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Esta contracción sigue a un modesto crecimiento del 0,2% registrado en el primer trimestre de 2024, lo que refleja una desaceleración en la economía alemana durante la primavera.
Esta contracción en el PIB se produce en un contexto de creciente preocupación por el panorama económico global, donde la incertidumbre en el comercio internacional y las tensiones geopolíticas han afectado la confianza empresarial y el gasto de los consumidores.
Consumo y formación de capital muestran señales de debilidad
El gasto en consumo final se mantuvo estable en general, con un leve aumento del 0,1% en el primer trimestre, pero el consumo de los hogares disminuyó un 0,2% en el segundo trimestre, después de haber aumentado un 0,3% al inicio del año. Por otro lado, el gasto del gobierno creció un 1,0%, compensando parcialmente la caída en el gasto de los hogares.
La formación bruta de capital fijo, que incluye inversiones en maquinaria, equipo y construcción, disminuyó significativamente, con una caída del 4,1% en maquinaria y equipo y del 2,0% en construcción. Este retroceso en la inversión refleja la incertidumbre económica, que ha afectado negativamente a la confianza empresarial y a la demanda de nuevos proyectos.
Comercio exterior e industria, sin contribuciones positivas
El comercio exterior tampoco logró aportar al crecimiento económico, con una disminución del 0,2% en las exportaciones de bienes y servicios y un estancamiento en las importaciones. La industria de la construcción experimentó la mayor caída, con una disminución del 3,2%, afectada por condiciones climáticas más adversas en comparación con el inicio del año. El sector manufacturero también mostró debilidad, con un retroceso del 0,2%, aunque algunos subsectores como la producción de vehículos y productos químicos lograron aumentar su producción.
A pesar de estas dificultades, algunos sectores de servicios, especialmente los servicios empresariales, mostraron signos positivos, con un aumento del 0,9% en su valor agregado bruto. Sin embargo, otros sectores como el comercio, transporte y alojamiento, continuaron enfrentando desafíos, con caídas en su desempeño económico.
