El joven estudiante y la actriz bielorrusa superan las diferencias culturales en una cita llena de música y complicidad
Dragosh, un estudiante de Filosofía, Política y Economía, llegó a First Dates con una guitarra en mano y mucha ilusión. “Me suelen decir que me parezco mucho a Harry Potter”, confesó al ser recibido por Laura Boado. De origen moldavo y rumano, Dragosh dejó claro desde el inicio que busca una relación romántica y estable.
Su cita, Ilona, una actriz y modelo bielorrusa, dejó claro que tampoco está interesada en relaciones pasajeras. La cita comenzó con un pequeño choque cultural: cuando Dragosh intentó saludarla con un beso, Ilona le respondió con un abrazo, explicando que en su cultura los besos al saludar no son habituales.
La música como puente entre dos culturas
Esta diferencia no fue un obstáculo, ya que ambos conectaron rápidamente mientras hablaban de sus trabajos y aficiones. Dragosh trabaja como repartidor de pizzas y profesor de kárate, mientras Ilona compartió su experiencia en campañas publicitarias y cortometrajes.
Durante la cena, Dragosh no solo demostró ser un romántico empedernido, sino también un apasionado de la música. La velada culminó en el reservado, donde tocó la guitarra para Ilona, interpretando algunos de sus temas favoritos. Este gesto impresionó a la bielorrusa, quien destacó lo interesante que le resultó la personalidad de su cita.
Una conexión que supera las diferencias
Ambos coincidieron en que buscan una relación seria y estable, lo que facilitó que la química creciera a lo largo de la velada. Al final de la noche, tanto Dragosh como Ilona expresaron su deseo de tener una segunda cita. “Me lo he pasado muy bien”, afirmó él, mientras ella reconoció: “Es una persona interesante”.
El encuentro entre Dragosh e Ilona dejó claro que las diferencias culturales no son un obstáculo cuando existe una conexión genuina. El respeto, la complicidad y los intereses comunes hicieron de esta cita un éxito. Ahora, ambos tendrán la oportunidad de seguir conociéndose y, quizás, construir esa relación estable que tanto anhelan.
