El Gobierno español decide aumentar el impuesto al gasóleo para igualarlo al de la gasolina
El Gobierno de España ha anunciado una reforma fiscal que incrementará el impuesto al gasóleo de automoción, llevándolo a los niveles que actualmente paga la gasolina. Esta medida significará un aumento de 9,37 céntimos por litro, pasando el tipo general de 0,307 euros por litro a 0,40069 euros. Sin embargo, esta alza no afectará a los profesionales del sector, quienes continuarán beneficiándose de un trato fiscal diferenciado.
La medida incluye una enmienda que ajustará el impuesto en caso de que el precio del gasóleo supere los dos euros por litro durante dos meses consecutivos. En tales casos, el tipo general bajaría a 0,35 euros por litro, lo que aliviaría la carga para los consumidores en momentos de precios extremos.
La equiparación fiscal entre diésel y gasolina entrará en vigor en 2025
A partir del 1 de abril de 2025, si la enmienda se aprueba, el gasóleo de automoción pasará a tributar al mismo nivel que la gasolina, con un total de 0,47269 euros por litro en impuestos (0,40069 euros de tipo general y 0,072 euros de tipo especial). Actualmente, el diésel paga 0,379 euros por litro en impuestos, incluyendo 0,307 euros de tipo general y 0,072 euros de tipo especial. Este ajuste busca igualar la fiscalidad de ambos combustibles y reducir las diferencias en el mercado energético, promoviendo además una transición hacia energías menos contaminantes.
Aunque la medida no aplicará para profesionales, podría tener un impacto significativo en los usuarios comunes que utilizan diésel. El Gobierno espera que este ajuste contribuya a reducir las emisiones contaminantes, ya que la fiscalidad del diésel ha sido más baja históricamente, lo que favorece su uso en el transporte privado y comercial.
Condiciones especiales para una rebaja temporal del impuesto al diésel
El proyecto de ley contempla una reducción temporal del impuesto en situaciones excepcionales. Si el precio del gasóleo supera los dos euros el litro durante dos meses y el barril de Brent sube, el tipo general podría reducirse a 0,35 euros por litro, ofreciendo un alivio temporal a los consumidores.
La propuesta del Gobierno pretende ofrecer un enfoque equilibrado entre el control fiscal y la protección de los consumidores. Este ajuste en la fiscalidad del diésel podría ser una oportunidad para incentivar el uso de alternativas energéticas menos contaminantes.
