Las ciudades españolas empiezan a prohibir los coches con etiquetas B y C de la DGT
Las restricciones de circulación para coches con etiquetas B y C de la DGT han comenzado a implementarse en varias ciudades españolas. Estas prohibiciones se enmarcan dentro de las nuevas ordenanzas municipales que regulan las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), obligatorias por ley en municipios con más de 50,000 habitantes. Anteriormente, las restricciones afectaban principalmente a vehículos sin etiqueta medioambiental, pero ahora se extienden a vehículos con etiquetas B y C, lo que impactará a un gran número de conductores.
En la ciudad de Madrid, por ejemplo, se ha prohibido el acceso y aparcamiento en la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP) del Distrito Centro a vehículos con etiquetas B y C. Esta medida se implementa para reducir la contaminación en el centro de la ciudad y promover el uso de vehículos más limpios, como los que cuentan con etiquetas ECO y Cero Emisiones.
Las primeras ciudades en España en aplicar estas restricciones
Además de Madrid, otras ciudades en España han comenzado a aprobar normativas similares que afectan a los vehículos con etiquetas B y C. En Cataluña, por ejemplo, el Conseller de Acción Climática ha anunciado que a partir de 2026 los coches con etiqueta B no podrán circular en ninguna Zona de Bajas Emisiones durante los días con alerta por contaminación de NO2. Para 2028, esta restricción será permanente en toda la comunidad.
Palma de Mallorca también ha anunciado que prohibirá el acceso a su ZBE a vehículos con etiquetas B y C en fases progresivas hasta 2030. Este tipo de restricciones está previsto que se extiendan a otras ciudades como Bilbao, San Sebastián y Málaga, donde las normativas municipales están ya en proceso de ser aprobadas o implementadas. Estas medidas reflejan un esfuerzo por parte de los gobiernos locales para cumplir con las exigencias medioambientales y mejorar la calidad del aire en sus ciudades.
Qué esperar en el futuro de las restricciones
Se espera que más ciudades se sumen a las restricciones para vehículos con etiquetas B y C en los próximos años. Las Zonas de Bajas Emisiones se seguirán ampliando, y los conductores de vehículos de combustión deberán adaptarse a las nuevas normativas o considerar la transición hacia vehículos más ecológicos.
Con el avance de estas restricciones, el debate sobre la movilidad sostenible en España seguirá ganando relevancia. Los gobiernos locales y nacionales continuarán trabajando en políticas que equilibren la necesidad de reducir las emisiones con el impacto económico y social que estas medidas puedan tener en los ciudadanos. Así, es probable que veamos una mayor implementación de incentivos para la adquisición de vehículos eléctricos y otras alternativas de transporte menos contaminantes.