El español realiza su primera semana de pruebas con Yamaha
Jorge Lorenzo volvió al ruedo en el MotoGP luego de su retiro y se le ve cada día más alegre con la decisión de ser piloto probador, rol que le sienta bien, incluso, algunos piden a gritos que regrese a competir al más alto nivel, ya que tiene las condiciones y sobretodo el ritmo para pelear el título mundial. Sus tiempos en los test así lo comprueban, siendo uno de los más destacados.
Sobre su regreso a Yamaha, el español no restó elogios al equipo japonés, del que dijo tener las mejores sensaciones en mucho tiempo y sentirse demasiado cómodo con la moto, ya que le parece muy familiar y acorde a su estilo de conducción, también comentó que no es que haya salido mal de Honda y Ducati, pero no se sentía tranquilo allí, algo que si le da su nuevo equipo.
Cada vez está más cerca el Gran Premio de Cataluña en Montmeló y Lorenzo sería uno de los invitados a la carrera, donde podríamos verlo de nuevo en acción, compitiendo con los que alguna vez fueron sus rivales en la lucha por el título, pero esta vez desde el otro lado, siendo probador. Hay mucha expectativa sobre lo que pueda suceder y los medios también estarían al pendiente del del Palma de Mallorca.
Lorenzo comparte ahora con Valentino Rossi y la relación de ambos pilotos crece cada día, por ello se les ve muy unidos ahora, algo que no pasaba cuando eran rivales. Pues bien, todo parece indicar que el balear tendría toda una estrategia montada para aprovechar la ahora fraternidad que tiene con el italiano para evitar que sea más compleja la salida de Rossi de Yamaha.
Valentino, al parecer habría pospuesto su renovación con el equipo japonés y su marcha sería inminente, teniendo en cuenta el poco interés del equipo en mantenerlo. Por ello, ya no tendrían que esperar a que culmine el presente año para decirle adiós al múltiple campeón, sino que todo se haría de inmediato.
Por ahora, Rossi ha comentado que seguirá corriendo a pesar de su edad mientras siga siendo competitivo, su futuro en 2021 es incierto, ya que en ese año los pilotos de Yamaha serán Quartararo y Viñales, por lo que la única opción planteada para Valentino sería marcharse al equipo Petronas.