La organización del canal promueve numerosos cambios para que se mire hacia otro lado
La Sexta ha atravesado seguramente una de sus peores semanas desde su creación. Su firme ideología progresista encumbrada por Ferreras, Ana Pastor, Wyoming, Mamen Mandizabal o Iñaki López ha levantado numerosas críticas en esta época tan difícil que atraviesa el Gobierno de España por la crisis del coronavirus.
Se ha vinculado a la Sexta con la censura en redes sociales, con los verificadores de información, donde Newtral y Ana Pastor son líderes del sector. Se ha acusado también de omitir ciertas informaciones que pudieran dañar al Gobierno de España…
En definitiva, su ausencia de toda crítica y continuo blanqueamiento al Gobierno ha traído convulsas críticas en todo tipo de medios. Por ello, los responsables de la cadena han querido anunciar varios cambios contundentes para desviar la atención.
La primera medida ha sido anunciar a bombo y platillo el regreso de Zapeando, que ha estado suspendido desde poco después de iniciarse el confinamiento. El próximo lunes, en su horario habitual de las tardes, volverá Dani Mateo, Cristina Pedroche y compañía.
Pero todavía ser guardaba La Sexta el comodín final. Y es que El Intermedio desde el sofa, se acabó para siempre. Desde el lunes, el Gran Wyoming volverá a su lujoso plató para crear el programa que más éxito tiene de la cadena. Cambios todos ellos que buscan que se hable de sus programas y no de sus tejemanejes.