El suceso termina con la muerte de tres invitados
Uno se pregunta los motivos de que sigan ocurriendo casos como el que aconteció con una influencer rusa, Ekaterina Didenko, que decidió celebrar por todo lo alto su 29 cumpleaños. Para ello vertió 25 kilos de dióxido de carbono congelado en la piscina, derivando en un hielo seco que terminó por matar a tres invitados, incluido el marido de la homenajeada.
El hielo seco hizo que se formase tal cantidad de dióxido de carbono que no solo asfixió, sino que terminó quemando a los invitados que se habían sumergido en el agua. La intención de Ekaterina Didenko era crear un efecto humo, para que resultase en un vídeo espectacular para sus redes sociales.
De hecho, la rusa no parecía ser muy consciente de lo que estaba aconteciendo, pues lejos de preocuparse por el estado de los afectados, prosiguió grabando y narrando todo a través de las redes. Los usuarios no daban crédito a lo que estaban presenciando.
Evidentemente, el escenario de la fiesta se trasladó a la sala de urgencias de un hospital, donde Ekaterina, ni corta ni perezosa, siguió grabando al ver que todo se estaba haciendo viral. Ahora se encuentra viuda a sus 29 años, algo que no sabía cómo explicar a su pequeña hija.
La policía tiene ante sí un caso extraño de asesinato, grabado con todo lujo de detalles por la mencionada influencer rusa. Es evidente que se le caerá el pelo a la buena de Ekaterina. Un suceso viral que ha dado la vuelta al mundo en las diferentes redes sociales.
