El Banco de España ajusta al alza su previsión de crecimiento económico, destacando el papel del turismo como motor principal. La proyección mejora cuatro décimas respecto a la anterior estimación de hace tres meses
El Banco de España ha revisado al alza su previsión de crecimiento económico para este año, situándola en un 2,3%. Esta revisión representa un incremento de cuatro décimas en comparación con la proyección del 1,9% realizada hace tres meses. El principal motor de esta mejora es el vigoroso comportamiento del turismo, impulsado por una Semana Santa excepcional y una gran afluencia de turistas, lo que ha elevado las ventas del sector en un 19% trimestral.
Además del turismo, otros factores han contribuido a esta revisión positiva. El buen tono del empleo y los indicadores adelantados de actividad de las empresas también han sido determinantes. El Banco de España señala que el consumo podría mejorar tras una fase de atonía lastrada por la inflación, y espera un repunte de la inversión conforme mejoren las condiciones financieras, la confianza y el despliegue de los fondos europeos.
Previsión para los próximos trimestres
Para el segundo trimestre, el Banco de España prevé un crecimiento del PIB del 0,5%, aunque admite que todavía hay bastante incertidumbre sobre esta estimación. A partir de ahí, las tasas de crecimiento se irán moderando y convergiendo hacia ritmos más sostenibles y acordes con la capacidad de crecimiento de la economía española. Las proyecciones indican un crecimiento del 1,9% para 2025 y del 1,7% para 2026.
Estas proyecciones no consideran la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales europeas, que obligarán a un plan de ajuste a varios años para poner la deuda en una senda descendente. El cumplimiento de estas normas a partir de 2025 requerirá una corrección del déficit público, lo que afectará al crecimiento económico. El Banco de España advierte que sin un plan fiscal, no se conseguirá reducir el déficit presupuestario.
Inflación y mercado laboral
El Banco de España también ha ajustado al alza su previsión de inflación para este año, situándola en un 3% en promedio anual, en lugar del 2,7% proyectado en marzo. Este incremento se debe a la reversión de algunas medidas del Gobierno para combatir el shock de precios, el repunte inesperado del petróleo y la persistencia de la inflación en los servicios. Para 2025 y 2026, se espera una moderación de la inflación, situándose en el 2% y el 1,8%, respectivamente.
En cuanto al mercado laboral, la institución alerta que la tasa de paro no descenderá del 11% hasta 2026. Se anticipa una moderación en la creación de empleo y un incremento de la población activa debido a la llegada de inmigrantes. Esto mantendrá la tasa de desempleo prácticamente constante, aunque se espera una ligera recuperación de la productividad.