Escenarios difusos y escenas atrevidas enmarcan esta interesante comedia
Para Netflix, como gran productor de series en alianza con múltiples compañías audiovisuales, es una gran oportunidad realizar paralelos entre producciones que tienen un “gemelo” desarrollado o ya estrenado. Es el caso de Crashing con Fleabag, entregas que marcaron la comedia para los adictos a este género con realidades y muchos escenarios cotidianos que sin lugar a duda arrancarán una sonrisa a sus fans.
Crashing, es una historia con la participación de una de las más reconocidas y laureadas guionistas y además productoras, la inglesa Phoebe Waller Bridge, quien actúa y participa activamente en los escritos que se desarrollan en la serie como lo hizo anteriormente en Fleabag.
Cabe señalar que Fleabag es una comedia que obtuvo un gran éxito HBO y ahora que se encuentra en Netflix como Crashing, espera romper con todas las estadísticas de audiencia gracias a sus cortos treinta minutos de los que consta cada capítulo, haciéndola ideal para una maratónica tarde de palomitas.
La producción cuenta la vida y romances de seis personajes que se encuentran en la flor de su madurez, que viven juntos como guardianes de la propiedad en un hospital deshabitado comprometiéndose a mantenerlos en buen estado y obviamente para ahorrarse un dinero de alquiler.
Por otro lado, la irreverencia de Phoebe Waller Bridge y sus ganas de desafiar los paradigmas y tabúes del sexo, sin duda serán el gran atractivo de esta serie, que busca no solo atrapar por ello, sino también mostrar facetas en las que los jóvenes cada vez son más libertinos.