El reality de supervivencia más popular de la televisión prosigue con unos momentos muy íntimos de los concursantes
Supervivientes está ofreciendo máxima emoción en esta edición, como ya adelantaron presentadores como Jorge Javier y Lara Álvarez, entre otros. Un reality de supervivencia donde empiezan a primar las condiciones propias antes que las del grupo, y así se han encargado de demostrar algunos de los participantes.
El concurso ya ha tenido momentos complicados donde han demostrado la entereza participantes como José Antonio Avilés. Eso sí, el joven también ha pasado una etapa de dudas en las que casi abandona Supervivientes a cuenta de las condiciones climatológicas que asolaban Honduras.
Pero, una vez solucionado recuperadas las fuerzas del participante, sus ganas para continuar en La Palapa volvieron a estar al máximo. Tanto es así que él mismo ha demostrado estar muy activo para seguir disfrutando de la experiencia que supone estar en Supervivientes.
Aunque no sólo hay intentos de abandono en el reality. Tener que convivir con un grupo de personas hacen florecer las amistades o, por el contrario, enemistades que terminan siendo grandes conflictos de convivencia. Algo que, como no podía ser de otra manera, en Supervivientes también ocurre.
Momentos de feeling donde los participantes dejan de lado su coraza de protección y consiguen abrirse con el resto y, de esta manera, en vistas para los espectadores. Esto le ocurrió a Rocío Flores, quien protagonizó una entrega de Supervivientes muy emotiva.
La hija de Antonio David y Rocío Carrasco comentó lo apegada a su padre que está. También dejó abierta la puerta a una posible reconciliación con su madre y dijo echar de menos a su novio. De éste último, además habló para referirse a que ella sigue teniendo apetito a pesar de las condiciones por las que está pasando en Supervivientes. Algo a lo que Jorge Javier contestó ofreciendose para calmar esas calores que tiene la joven.
