Te sentirás como en casa cuando conduzcas este nuevo prototipo de la marca francesa
Cuando hablamos del Citroën C3 2020 hablamos de un supermini con encanto francés de diseño. Aun así, es bastante ligero y ágil. Los protectores laterales son opcionales en caso de que no te guste su aspecto, pero hacen un buen trabajo de protección urbana. Los trabajos de pintura de dos tonos personalizados y varios temas de interior le permiten combinarlo al gusto.
Debido a que es liviano, se lleva bien, y el motor de gasolina 1.2 es una buena elección. En forma turbo, tiene un amplio rango de revoluciones utilizable, por lo que no es necesario cambiar de marcha con frecuencia. Es ágil y la suspensión flexible te permite avanzar incluso en carreteras difíciles.
Los asientos se ven planos pero en realidad lo apoyan bastante bien en las esquinas. A altas velocidades apenas se aprecia el ruido del viento, lo que hace del pequeño Citroën C3 2020 un buen compañero de autopista. En la ciudad, la suspensión es impresionantemente silenciosa, ni te oirán llegar.
Citroën se está alejando de los clichés del estilo interior automotriz hacia algo más doméstico. Las formas son de bordes más rectos con esquinas redondeadas, incluido un motivo de hoyuelos que aparece en el interior de las puertas, las burbujas de aire e incluso el techo interior. Los materiales del asiento son refrescantes, en realidad es algo que perfectamente podrías tener en tu sofá en casa.
La pantalla táctil de infoentretenimiento del Citroën C3 2020 es un salto adelante, en gráficos y respuesta, de los del 208 o Cactus o la mayoría de los otros superminis. También hay una opción de dashcam incorporada. Si hay un accidente, mantendrá imágenes de la fase antes y después del choque. Para momentos más felices simplemente presione un botón junto al espejo retrovisor y se transmitirá a una aplicación en su teléfono que luego lo enviará a las redes sociales.