El presidente Xi Jinping intenta trabajar un acuerdo de paz entre Putin y el presidente Zelensky después de más de un año de conflicto
En medio de un escenario bélico altamente complejo, China, bajo la dirección de su presidente Xi Jinping, se abre paso en un intento de mediar en la disputa entre Ucrania y Rusia. Esta nueva jugada estratégica se materializa en la gira diplomática del representante especial de Pekín para asuntos euroasiáticos, Li Hui, quien visita cinco países clave, incluyendo Kyiv y Moscú.
La llegada de Li Hui a Ucrania marca el inicio de una misión diplomática de alto nivel, en la que China se posiciona como uno de los pocos países que envían representantes a ambos bandos en guerra. Esta acción podría interpretarse como un intento de Xi Jinping de fortalecer su posición como pacificador mundial, aunque su neutralidad está siendo objeto de debate.
El reto de la mediación en un conflicto enconado
A pesar de los 14 meses de observación cautelosa y la simpatía mostrada hacia Vladimir Putin, Xi Jinping ahora hace su movimiento más significativo. Con Li Hui como su representante, se busca recabar primero las demandas y opiniones de Ucrania para luego comunicar estas apreciaciones a las partes principales involucradas en la crisis, y finalmente, buscar la respuesta rusa a toda esa información.
No obstante, el escepticismo en torno a la capacidad de China para gestionar y resolver un conflicto de tal envergadura es palpable. Las tensiones se intensifican y Li Hui pasa a tener un papel importante dentro del conflicto. Este, antiguo embajador chino en Rusia y conocedor profundo de los asuntos euroasiáticos, puede desempeñar en las conversaciones de reconciliación es aún incierto.
Xi Jinping y su promesa de no “echar leña al fuego”
Además, la gira de Li Hui coincide con el recrudecimiento de las acciones bélicas rusas en la capital ucraniana. Las explosiones y las sirenas antiaéreas en todo Ucrania son un recordatorio constante de la tensa situación en el terreno. El compromiso de Xi Jinping de no proporcionar ayuda militar directa a Rusia fue destacado con el presidente ucraniano.
Sin embargo, Zelenski enfatizó que la paz no puede lograrse a expensas de los compromisos territoriales. Así exigie la restauración de la “integridad territorial” de su país como condición previa para las conversaciones. Li Hui, bien versado en asuntos relevantes y con una década de experiencia como embajador en Rusia, es considerado por muchos como el hombre adecuado para este trabajo diplomático. Su dominio del ruso y su aprecio por la literatura rusa son factores que podrían favorecer el diálogo.
