El fin de la era del navarro en la casa de los blues es un hecho y se ha oficializado una vez que ha estallado el escándalo Abramovic
Durante una década, César Azpilicueta ha estado vinculado al Chelsea como uno de los emblemas de la institución británica. El navarro de 32 años ha pasado por todas las etapas y ha ayudado a construir el que es para muchos ya uno de los grandes referentes del entorno deportivo a nivel mundial.
No obstante, el instante de separar sus caminos ha llegado, y se ha ajustado preciso tras el escándalo que rodea las prohibiciones de la Premier League a su dueño, el ruso Roman Abramovic. De manera que él bajo su ley y apegado a sus derechos ha llegado a un acuerdo con el FC Barcelona para firmar a partir del siguiente primero de julio.
Acuerdo cerrado, Azpilicueta se despide del Chelsea y se prepara para una nueva etapa en el FC Barcelona
Se manejaban diversas opciones o alternativas, y ha acabado ganando Xavi sobre las demás. La levantada de nivel del equipo, y los nombres que se han referenciado, han motivado al experimentado polifuncional defensor para inclinarse por ellos. Sabe que va a tener mayores opciones de seguir en la élite, a diferencia del Athletic Club que era otra de las grandes en el escenario.
Azpilicueta deja un legado enorme en Stamford Bridge, donde alcanzó 1 Champions League, una Supercopa europea, un mundial de clubes, 2 Europa League, y 2 Premier. Admite que no ha sido una decisión sencilla, y menos ahora que imposibilitados de realizar fichajes se han quedado con tres efectivos para la zona que cubría hasta ahora.
Temible equipo el que Laporta le quiere diseñar a su entrenador
Una pieza más que se une al proyecto que desde ya va generando grandes sensaciones. Azpilicueta puede jugar de central y lateral, e inclusive de interior dependiendo las circunstancias. Su polifuncionalidad y la experiencia le hacen acomodarse como un gran referente, ese de los que los grandes equipos del mundo siempre echan mano.
Junto a Christensen podría estar aterrizando en la ciudad Condal, que de paso era su mayor deseo. Ya echaba de menos su gente, estar en su natal Navarra y compartir de nuevo la Liga que le vio nacer. Además, no pierde la ilusión con la selección y quiere seguir construyendo su historia como se lo propuso desde un comienzo.