El restaurante más famoso de la televisión continúa siendo el lugar donde el amor aparece para personas que no han tenido mucha suerte antes
First Dates está considerado uno de los programas más seguidos de la parrilla televisiva actual. En eso tiene mucho que decir Carlos Sobera y su equipo, protagonistas al ser los celestinos para que solteros encuentren el amor. Un programa que cumple su misión en gran cantidad de ocasiones, aunque no siempre tienen éxito en ello.
El programa causa mucha sensación entre los espectadores, logrando grandes datos de audiencia en cada uno de las entregas de First Dates. La diversidad en los comensales y un riguroso casting para lograr que el amor aparezca entre los dos protagonistas de la cita, revaloriza el programa presentado por Carlos Sobera.
Unos comensales que acuden a First Dates para encontrar el amor, que les ha sido esquivo. Por ello van al programa de Carlos Sobera para descubrir a su media naranja, mientras comparten una cita. Durante este encuentro, ambos charlan sobre sus aficiones y dedicaciones para así lograr la atención de su compañero de cena.
Ya han pasado por First Dates numerosos comensales que han protagonizado diferentes momentos divertidos. Entre ellos, charlas dónde sacaron a relucir conocimientos de algunos de los comensales. Este fue el caso de una de las joven, que confundió la situación geográfica de Salamanca, situándola en la costa de España.
Unas citas como la que juntó a Miguel y Olga. En primer lugar, llegó a First Dates él. Desde el primer momento le comentó a Carlos Sobera que es un hombre al que le gusta el fútbol, los toros y la música de los 90. Además, habló sobre el parecido que le dicen a Manolo García, algo que puntualizó el presentador afirmando que también a Nicolas Cage.
Por su parte, Olga es una camarera de Almería que busca una persona que le haga sentirse guapa y atractiva. La cita de First Dates estuvo amena entre ambos comensales. Miguel habló sobre sus hijos y los tatuajes, esto último algo que detesta ella. Con ello, llegaron a la decisión final, momento en el cual él quiso enérgicamente la segunda cita, mientras que ella se negó, aludiendo que como amigo si.