El estreno de Caiga quien caiga en Telecinco obtiene una tibia acogida con solo un 9% de audiencia
El regreso del programa de reporteros Caiga quien caiga a Telecinco tras diecisiete años de ausencia no tuvo el impacto esperado en su estreno. A pesar de su intento por recuperar el tono irreverente y gamberro que le dio fama en su momento, el programa solo consiguió un 9% de cuota de pantalla y 1.128.000 espectadores. Aunque intentaron hacer frente a la actualidad política con humor y críticas mordaces, la audiencia no respondió con la fuerza que se esperaba.
El programa se mostró contestatario, especialmente con la política, y protagonizó varios momentos de tensión e ironía. Alba Moreno lanzó un mensaje en defensa de la memoria, pidiendo que no se intentara desinformar a los ciudadanos. La clara crítica política fue una de las notas distintivas de esta nueva etapa del programa.
Críticas a figuras públicas y momentos tensos en el regreso del programa
El estreno de Caiga quien caiga también aprovechó para hacer pullas a diversas figuras públicas, lo que generó momentos curiosos. Por ejemplo, Violeta Muñoz se acercó a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a quien le recordó que CQC había sido el programa que la había hecho famosa. La ironía y el humor ácido sobre personajes políticos fueron una constante a lo largo del episodio.
El programa también destacó por sus bromas sobre otros espacios de la televisión, como El Hormiguero, al que se mencionó en varias ocasiones. En uno de los momentos más tensos del estreno, Irene Junquera habló con el piloto de motos Jorge Martín, recordando la rivalidad entre El Hormiguero y La Revuelta, mostrando cómo el programa seguía manteniendo su espíritu provocador. Estos momentos de humor y crítica a otras figuras televisivas fueron algunos de los aspectos más destacados del regreso.
Polémicas y humor ácido: Caiga quien caiga no deja títere con cabeza
El regreso de Caiga quien caiga también se caracterizó por el humor ácido que tradicionalmente ha sido sello de identidad del programa. Incluso figuras de peso dentro de Telecinco, como Ana Rosa Quintana, fueron blanco de las bromas. Se hizo una ironía sobre la posibilidad de que Elon Musk ganara el Premio Nobel de la Paz, para luego sugerir que Ana Rosa Quintana podría optar al Premio Nobel de Literatura, haciendo referencia a las acusaciones de plagio que recayeron sobre la periodista. Este tipo de bromas fueron bien recibidas por algunos, pero también generaron reacciones mixtas.
La monarquía también recibió su dosis de humor, con Lorena Castell comentando en tono irónico la trama de la serie Culpa Tuya y comparando a los personajes con los miembros de la familia real española. Las críticas hacia la monarquía y los chistes sobre la figura de los Borbones se mantuvieron como parte del estilo provocador del programa. Sin duda, Caiga quien caiga no dejó de lado sus características pullas, aunque el formato no logró el mismo impacto que en sus mejores épocas.
