El programa vive un momento en el que la polémica y los reproches al gobierno han ganado presencia en referencia a los invitados
Es conocido por todos que El Hormiguero es uno de los programas más vistos de la actualidad. Es por ese motivo, que la intención de su presentador, Pablo Motos, no ha sido otra que no privar a sus espectadores del show que siempre garantiza el programa día tras día. Cierto es que los comienzos de este ‘El Hormiguero en casa’ no han sido para nada fáciles, aunque la audiencia no ha defraudado.
Buena prueba de ello es que Pablo Motos tuvo algunos problemas con la aplicación de videollamada en su primera conexión con un icono del programa como es Miguel Ángel Revilla. Sin embargo, consiguió sacarse hacia delante, y en los siguientes programas, esos problemas han quedado en un segundo plano total. Algo de lo que nadie quita mérito al presentador.
Eso sí, en este periplo hemos visto a Pablo Motos más metido que nunca en temas de política. Es cierto que la situación actual de coronavirus en España da juego para ello. Pero nunca hemos visto al presentador mojarse tanto, y menos aún contra Pablo Iglesias y su partido, al que le ha dado a diestro y siniestro.
Buena prueba de la entrada en política de El Hormiguero ha sido durante la última entrevista del programa. En él ha hablado con Iñaki Gabilondo dejando ver comentarios acerca del Gobierno y sobre cómo han afectado a la situación de confinamiento actual en España.
El periodista lejos de entrar en las polémicas a las que lo quería llevar Pablo Motos, decidió no mojarse en exceso y no entrar a valorar si lo hecho por Pedro Sánchez y su gobierno estaba bien o mal. Simplemente, prefirió mantenerse al margen en ese aspecto. Una posición que chocó, cuanto menos, al presentador, que quedó señalado en las redes sociales.