Aunque la borrasca comienza a debilitarse una nueva perturbación atlántica mantendrá el mal tiempo en gran parte del país
El temporal que ha afectado a España en los últimos días empieza a perder intensidad, pero la tregua será breve. Una nueva borrasca atlántica se aproxima al territorio peninsular, asegurando la continuidad de las lluvias y un descenso notable de las temperaturas en varias regiones.
Las previsiones meteorológicas indican que esta semana estará marcada por la inestabilidad. Las precipitaciones seguirán afectando a numerosos puntos del país, mientras que la llegada de aire frío provocará un desplome térmico y la reaparición de la nieve en zonas del interior y la mitad norte.
Un martes aún bajo la influencia del temporal
Pese a que la borrasca comienza a retirarse, las lluvias persistirán en varias comunidades, con especial incidencia en Extremadura, Andalucía y el centro peninsular. En el noreste, regiones como Cataluña y Aragón también registrarán precipitaciones, aunque con menor intensidad que en días anteriores.
El viento seguirá siendo un factor a tener en cuenta, con rachas fuertes en el litoral cantábrico y zonas altas del interior. La sensación térmica será más baja debido a la combinación de humedad y descenso de temperaturas, lo que hará que el ambiente sea más invernal de lo habitual para esta época del año.
Un nuevo frente traerá más lluvias y nieve
A partir del miércoles, una nueva borrasca tomará el relevo, impulsando un frente que entrará por el oeste y volverá a dejar precipitaciones en la mitad sur y el área cantábrica. A medida que avance el sistema, el aire frío en altura favorecerá la formación de tormentas y la aparición de nevadas en zonas de montaña.
El jueves, las precipitaciones se intensificarán en el suroeste, especialmente en Andalucía, donde se espera una acumulación significativa de agua. Las temperaturas seguirán bajando, con valores por debajo de la media en gran parte del interior, lo que favorecerá la caída de nieve en cotas relativamente bajas.
