Un ingeniero de la compañía Tupolev ha huido de la represión de Vladímir Putin y ha pedido asilo norteamericano
Como si la situación del mundo no fuera lo suficientemente difícil, se ha conocido que un ingeniero ruso de la compañía Tupolev ha pedido asilo político en los Estados Unidos a cambio de los secretos del bombardero nuclear Tu-160, una de las piezas claves de la tríada atómica de Vladímir Putin.
Según fuentes oficiales del Gobierno norteamericano, el bombardero nuclear llegó con su familia en un todoterreno blindado a la frontera con México. Allí pidió asilo político, argumentando miedo a que el Gobierno ruso tomará represalias contra él por su participación en las protestas contra Putin y en favor del opositor Alexéi Navalni.
Los secretos del bombardero nuclear ruso Tu-160 fueron finalmente revelados
Cualquier secreto sobre el avión al que los rusos llaman el Cisne Blanco puede comprometer la efectividad y supervivencia del bombardero. Es valiosa la información en caso de conflicto militar con EEUU. Esto, exponiendo los puntos débiles en su arquitectura y así mismo sistemas electrónicos que los americanos y sus aliados podrían aprovechar para neutralizarlos.
Aún es más, los datos facilitados por el ingeniero que aparentemente trabajó en la fabricación avión desde el año 2018 a 2021 en la factoría que Tupolev tiene en la ciudad de Kazán. En Rusia central también pueden exponer la capacidad real que estas máquinas tienen en la actualidad.
La joya de la aviación rusa es considerada como la más letal de las aeronaves
El Tupolev Tu-160 es un bombardero nuclear supersónico diseñado por la Unión Soviética y fabricado en serie desde 1984 hasta el día de hoy. Con un total de 27 aviones operativos, es una columna fundamental de la capacidad nuclear estratégica rusa. Pero también una máquina que puede lanzar muchos otros tipos de ataques convencionales.
Y es que durante el tiempo en que el ingeniero ruso trabajó en la fábrica encargada de las actualizaciones y la fabricación del modelo Tu-160M que se entregaron en 2022, pero de las que no se sabe nada. Sin duda, las autoridades norteamericanas le han abierto las puertas del país de par en par.