Intensificación de los ataques en el mar Rojo
La Armada de Estados Unidos se encuentra en medio de una de sus batallas navales más intensas desde la Segunda Guerra Mundial, debido a los constantes ataques del grupo rebelde yemení hutí. Según un informe de AP, los hutíes han lanzado ofensivas casi diarias en el mar Rojo, el golfo de Adén y el estrecho de Bab el-Mandeb, utilizando misiles, drones y otras tácticas de combate. Estas agresiones han afectado a más de 50 buques y han reducido significativamente el volumen de navegación en esta vital ruta marítima que conecta con el canal de Suez y el Mediterráneo.
Desde noviembre, la situación ha escalado, y los ataques hutíes han puesto en peligro no solo a los marinos estadounidenses, sino también a sus aliados y a los buques comerciales que transitan por la región. El objetivo declarado de los hutíes es mantener estas operaciones militares hasta que cesen la agresión y el asedio al pueblo palestino en Gaza, como protesta contra las acciones israelíes en la Franja de Gaza.
Una amenaza creciente
Bryan Clark, exsubmarinista de la Armada estadounidense e investigador en el Instituto Hudson de Washington D.C., ha señalado que esta situación representa el “combate más sostenido que la Armada de EE.UU. ha visto desde la II Guerra Mundial”. Clark advierte que los hutíes están cerca de poder montar ataques que Estados Unidos no podrá detener en todo momento, lo que podría resultar en daños sustanciales. Según él, el grupo rebelde podría convertirse en una fuerza mucho más capaz, competente y experimentada, aumentando significativamente la amenaza en la región.
El comandante del destructor USS Laboon, Eric Blomberg, ha subrayado la gravedad de la situación, indicando que la gente no comprende completamente el peligro que enfrentan los buques en el mar Rojo. “Solo hay que equivocarse una vez”, comentó, poniendo de relieve la constante tensión y el alto riesgo que enfrentan las fuerzas navales en esta área conflictiva.
Repercusiones internacionales
La intensificación de los ataques hutíes no solo afecta a la Armada de EE.UU., sino también a otras naciones como el Reino Unido e Israel, cuyos buques han sido blanco de estas ofensivas. La comunidad internacional observa con preocupación cómo la seguridad en una de las rutas marítimas más importantes del mundo se ve comprometida, lo que podría tener repercusiones económicas y de seguridad globales.
Las fuerzas hutíes justifican sus acciones como una respuesta a la situación en Gaza y han declarado su intención de continuar los ataques hasta que se logre un cese en la agresión contra el pueblo palestino. Esta postura plantea un desafío significativo para la diplomacia y la estrategia militar de las potencias involucradas, que deben encontrar una manera de proteger sus intereses y mantener abiertas las vías navegables internacionales.