Rusia ha llevado a cabo un ataque masivo en la madrugada de este lunes, utilizando más de 100 misiles y drones para golpear infraestructuras energéticas en al menos 15 de las 24 regiones de Ucrania
Este lunes, Rusia ha lanzado un ataque coordinado a gran escala contra Ucrania, afectando a una gran parte del país. Según el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el ataque tuvo como objetivo principal las infraestructuras energéticas de Ucrania, utilizando más de 100 misiles y cerca de 100 drones.
El primer ministro ucraniano, Denís Shmigal, informó que el ataque ha causado víctimas mortales y heridos, con cinco personas fallecidas en las regiones de Volín, Dnipropetrovsk, Zaporiyia y Zhitómir. Shmigal destacó que entre el armamento utilizado se encuentran los misiles hipersónicos Kinzhal, conocidos por ser extremadamente difíciles de interceptar, lo que deja a Ucrania en una situación de vulnerabilidad en la mayor parte de su territorio.
Daños en infraestructuras y respuesta ucraniana
En Kiev, se escucharon varias explosiones alrededor de las 08:30 hora local, lo que llevó a las autoridades a pedir a los residentes que buscaran refugio en búnkeres y estaciones de metro. El ataque provocó cortes de electricidad en diversas regiones, incluyendo Leópolis y Dnipropetrovsk, así como interrupciones en el suministro de agua y electricidad en algunas áreas de Kiev, según informó el alcalde Vitali Klichkó.
El ministro de Energía ucraniano, Herman Galushchenko, describió la situación del sistema eléctrico como “difícil” tras el ataque, con cortes de emergencia implementados debido a los daños sufridos. Rusia confirmó que entre los objetivos alcanzados se encuentran estaciones de bombeo de gas y almacenes de armamento proporcionado por Occidente, lo que ha exacerbado los daños en la infraestructura ucraniana.
Llamamiento a los aliados internacionales
En respuesta al ataque, el presidente Zelenski hizo un llamamiento a los aliados de Ucrania para que permitan el uso de armamento defensivo en las posiciones rusas desde donde se lanzan estos ataques. El ministro de Exteriores, Dmitró Kuleba, también instó a los aliados a utilizar sus propios sistemas de defensa antiaérea para interceptar los drones y misiles rusos, especialmente en las zonas cercanas a las fronteras occidentales de Ucrania.
Aviones del ejército polaco, en colaboración con aliados internacionales, han comenzado a patrullar la frontera cercana a Leópolis con el objetivo de asegurar el espacio aéreo de Polonia, reforzando así las defensas contra posibles incursiones rusas. Este ataque subraya la necesidad urgente de fortalecer las capacidades defensivas de Ucrania y sus aliados, para proteger las infraestructuras críticas y minimizar las bajas civiles en futuros ataques.