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Así se fraguó la trama de Mojácar que ha estallado en el PSOE

Escándalo electoral en el panorama andaluz después del descubrimiento de la compra de votos por parte de algunos partidos

El polémico escenario político de Mojácar (Almería) ha tomado un giro dramático recientemente. Se está investigando una supuesta trama de compra de votos que ha sacudido a la población, con la detención de al menos siete personas, entre ellas dos candidatos del PSOE. Este incidente es un recordatorio contundente de la fragilidad de la democracia y la importancia de la integridad electoral.

Los detenidos incluyen a Francisco Bartolomé Flores Torres y Cristóbal Vizcaíno González, ambos prominentes en la lista socialista para las elecciones municipales. Los cargos contra estas figuras notables no solo han ensombrecido su reputación personal, sino que también han afectado a la imagen general del PSOE, generando preguntas difíciles sobre la ética y la integridad dentro del partido.

Presuntos integrantes de la trama de votos en Mojácar

Impacto en el PSOE con medidas disciplinarias en camino

Dado el carácter sensible del caso, el PSOE ha decidido tomar medidas disciplinarias cautelares. Flores, un empresario con lazos en el sector del tabaco, ha sido suspendido de su militancia. Vizcaíno, propietario de un restaurante local, no ha sido suspendido de militancia al no estar afiliado al partido.

La operación fue llevada a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que realizó registros en domicilios y locales de Mojácar. Además de las detenciones, hay tres personas bajo investigación. Aunque se mantiene el secreto de sumario, el desenlace de la investigación determinará la situación final de los detenidos e investigados.

Alcance de la presunta compra de votos

La presunta trama de compra votos en Mojácar ha manchado al PSOE, ya que los detenidos son miembros de sus listas municipales. La Guardia Civil está trabajando para determinar cuántos votos pudieron haber sido comprados, lo que aumenta la gravedad de las alegaciones. Los rumores apuntan a pagos de 250 euros por voto, y hay sospechas de esfuerzos para captar votos por correo entre ciudadanos de origen latinoamericano.

Las detenciones han provocado reacciones en todo el espectro político. El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, ha asegurado que el partido actuará “en consecuencia” si se confirma que los detenidos participaron en la compra de votos. Esta situación pone de manifiesto la importancia de la integridad en la política y la necesidad de medidas firmes contra las prácticas ilegales.