La ex esposa del productor fue sentenciada por inyectarle insulina con intención de causar su muerte, aunque se descartó la tentativa de asesinato.
La Audiencia de Barcelona ha sentenciado a Angela Dobrowolski a cuatro años y medio de prisión por causar lesiones a su ex esposo, Josep Maria Mainat, mediante la inyección de insulina. Aunque el tribunal consideró probado que Dobrowolski actuó con la intención de acabar con la vida del productor, el hecho de que llamara a los servicios de emergencias fue clave para que no se le acusara de tentativa de asesinato. Este arrepentimiento espontáneo le permitió evitar una condena más severa.
Además de la pena de prisión, el tribunal ha impuesto una orden de alejamiento, que impide a Dobrowolski acercarse a menos de 1.000 metros de Mainat durante ocho años y medio. Esta medida también se extiende a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro espacio frecuentado por la víctima.
Absuelta del delito de revelación de secretos
El tribunal también decidió absolver a Dobrowolski del delito de descubrimiento y revelación de secretos, gracias al perdón de la víctima, Josep Maria Mainat, expresado durante el juicio. Originalmente, la Fiscalía y la acusación particular pedían una pena de hasta 16 años de cárcel, pero el perdón del productor permitió que la condena se redujera considerablemente. Finalmente, la pena solicitada quedó en 13 años, aunque el tribunal no encontró pruebas suficientes para condenarla por este delito.
La absolución se centró en el hecho de que Dobrowolski había intentado acceder a información privada de su ex esposo, pero el perdón de Mainat fue crucial para que se retirara este cargo. Esto resultó en una importante reducción de la condena final, que se limitó al delito de lesiones agravadas.
La inyección de insulina y la intervención médica
El tribunal explicó que Dobrowolski eligió una forma sofisticada para intentar matar a su ex esposo, inyectándole insulina de acción rápida y retardada, aprovechando que Mainat sufría de diabetes tipo 2. Esta sustancia no le había sido prescrita, lo que agrava la situación. Sin embargo, tras inyectarle la insulina y al observar que Mainat entraba en una hipoglucemia grave, Dobrowolski decidió llamar a emergencias. Los servicios médicos llegaron a tiempo, le administraron los medicamentos necesarios y evitaron que el productor cayera en coma, salvándole la vida.
Gracias a la rápida intervención de los servicios médicos, Mainat pudo recuperarse de la situación de riesgo en la que se encontraba. Esta acción, junto con la llamada de emergencia realizada por Dobrowolski, fue determinante para que el tribunal no la condenara por tentativa de asesinato.
