La nueva medida busca abordar la falta de personal en el sector sanitario aragonés
El Gobierno de Aragón ha aprobado una medida que permitirá a las enfermeras jubilarse voluntariamente a los 70 años. Este cambio, publicado en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), forma parte de un esfuerzo por resolver el déficit de profesionales en el Servicio Aragonés de Salud (Salud).
El BOA justifica esta decisión argumentando que el déficit estructural de profesionales de la salud ha afectado gravemente a la enfermería. La administración enfrenta serias dificultades para mantener cubiertas todas las posiciones necesarias. Por esta razón, se ha decidido que las enfermeras puedan optar por continuar en servicio activo hasta los 70 años, lo que permitirá una mejor cobertura y calidad en los servicios de salud.
Impacto de la extensión de la jubilación en el sector sanitario
La nueva normativa no tiene un límite estricto de concesión y permite prorrogar el servicio activo incluso en casos de incapacidad temporal, siempre que no afecten las competencias profesionales del personal. Esto significa que las enfermeras que estén en condiciones de seguir trabajando podrán hacerlo, ayudando a paliar la escasez de personal.
El debate sobre esta medida tuvo lugar el 5 de abril de 2024 en la Mesa Sectorial de Sanidad. La propuesta recibió el apoyo de los representantes de la Administración y de FTPS, mientras que CEMSATSE se abstuvo y otras organizaciones sindicales votaron en contra. Esta diversidad de opiniones refleja la complejidad y las diferentes perspectivas sobre cómo abordar la falta de personal en el sistema sanitario.
Antecedentes y evolución de la política de jubilación
En 2017, Aragón permitió a los médicos prolongar su jubilación hasta los 67 años, y en 2019, extendió esa posibilidad hasta los 70 años. Esta política ha demostrado ser eficaz, con 302 médicos optando por continuar en servicio activo. Ahora, con la inclusión de las enfermeras en esta normativa, se espera que el sector de la salud en Aragón pueda enfrentar mejor los desafíos de personal.
La medida de permitir la jubilación voluntaria a los 70 años para las enfermeras subraya el compromiso del Gobierno de Aragón de garantizar un servicio de salud robusto y eficiente. Esta decisión debería mejorar la estabilidad y la capacidad del sistema sanitario para atender a la población.