Los dos mencionados están muy distantes y empieza a tomar forma el caso de un entrenador de gran suceso en Italia
Newcastle United ha hecho muy popular por estos días sus deseos de incluir tanto a Diego Simeone como a Unai Emery en su lista de deseos por ser el nuevo entrenador del club. La era Steve Bruce ha llegado a su final, y es que no es para menos. Ahora mismo tienen el dinero, y aparte su actualidad lo avala. Hundido en puestos de descenso y con un fútbol bastante mediocre.
El gran problema es que estos dos candidatos son entrenadores top que están ahora mismo en dos instituciones con grandes aspiraciones. No van a soltar su proyecto para aventurarse sin saber cómo vayan a ir las cosas. Además, la materia prima es un tema que ahora mismo no tiene validez, pues con la plantilla que poseen sería una utopía pensar que lo van a considerar. Así pues el candidato que mayor forma toma es Paulo Fonseca, el luso ex de la Roma.
Aunque son los mejor posicionados Emery y Simeone han dicho no al proyecto Newcastle
Las razones antes descritas son suficientes, y entre otras cosas hay que decir que están metidos en luchas muy altas como para complicarse. Así pues, han surgido otros nombres, como el de Roberto Martínez, que ha quedado un escalón abajo de Fonseca. El luso no ha dirigido antes en Inglaterra, pero le abonan su gran destreza.
Dicen que le pondrán un salario de 7 millones netos por temporada, lo que hace prácticamente imposible rechazar la oferta. Además, está libre, y llegaría sin ningún problema a partir de este momento si así lo requieren. El reto es gigantesco, y es que el equipo sigue sin para cabeza. La reconstrucción no se da de la noche a la mañana, y quieren comenzar por el mando deportivo.
Los medios británicos dan por hecho el acuerdo
Esta especulación ha sido muy resonante y ya los grandes medios se han tomado parte de ella. El trato va muy adelantado y hay quiénes dicen que su firma está al caer. Dejando la gran mención para antes inclusive de la llegada del invierno, donde se esperaba llegaran las grandes contrataciones iniciales para darle vuelco a la situación.
Lo que tienen claro es que al equipo no lo pueden dejar caer a la Championship, pues allí será muy complejo armarlo por todas las restricciones, y por el estatus de los grandes jugadores. Nadie se va a arriesgar a ir a segunda división, por muy buenas condiciones que sean ofrecidas. Veremos.
