Un trabajo abrazador con sus dirigidos ha logrado potenciar una plantilla modesta pero con hambre
El Getafe de José Bordalás está arrasando con todo en España. Tercero en la tabla general de posiciones, se está llevando un cupo a Champions además con todos los pergaminos del caso. No le sobra nada, pero con solvencia ha enfrentado este curso dejando con la boca abierta a más de un experto que no ha hecho otra cosa que exaltarle.
Los medios son lo que más le logran resaltar, y con un discurso sencillo, ha logrado potenciar a un grupo de jugadores que bien ha podido corresponder a la confianza. Lo de Bordalás es excelente por donde se le mire, y gran parte de ese resultado se lo debe a la forma como ha enfrentado el reto.
Según una última entrevista, lo del entrenador alicantino está basado en una charla motivacional, donde el jugador es lo más importante. Él busca sacar desde lo emocional lo mejor de cada uno con tal de trasladar al campo esa colectividad que en momentos es tan necesaria. Pero en líneas generales lo basa todo en: Trabajo, exigencia, confianza, humildad, objetivos a corto plazo y autoridad sobre su grupo de trabajo.
No hay un solo jugador que no crea en el proyecto y eso es de resaltar. Acá hay mucho de cada uno, y sin jugadores comprometidos nada de eso sería posible, pero vaya que le ha sacado provecho. De acuerdo a eso hay muchos que incluso le cortan las alas, y le dan por hecho que esta será su última temporada al mando de los azulones.
Pasarle por encima al Valencia como le ha pasado este fin de semana es una muestra de autoridad. En todo el compromiso se han visto superiores, y han marcado una buena cantidad de goles en base a ese trabajo colectivo que tanto les caracteriza. Atlético de Madrid es su más cercano perseguidor, y solo hasta el verano dejará llover sobre su casa. Veremos.
