Se han hecho de un apartado en cuanto a un jugador de talento descomunal
El FC Barcelona sigue parado en el concepto de globalización de los fichajes como método a la inclemencia de los valores que rigen actualmente. Josep María Bartomeu ha desplegado enormes esfuerzos en esto y ha decidido enviar la artillería a países donde el talento sea el común denominador, justo como hace su máximo rival, el Real Madrid. Lo último ha sido con Gustavo Maia, un delantero del Sao Paulo que ha venido haciendo muy bien las cosas.
Las cosas han avanzado al punto de haber adquirido la cláusula que le permite ficharlo a mitad de temporada por un valor neto de 4.5 millones de euros. Lo que han pagado ha sido 1 millón, producto del avance inicial, que le da total ventaja sobre los demás a la hora de poder realizar una compra total. Así lo ha expresado el representante del Sao Paulo, el señor Alexandre Passaro.
Una nueva postura que promete derivar en acciones beneficiosas. Con 19 años a este jugador se le tienen sembradas enormes esperanzas y en Brasil es considerado parte de esa nueva sangre que promete devolverle a la nación los éxitos mundiales a los que estaban acostumbrados. El trato sería en un comienzo por el 70% del valor del pase, y el 30 es reservado para movimientos futuros.
Gustavo Maia y un futuro prometedor
Talento de sobra tiene, y la proyección al nivel de Vinicius Junior, Reinier Jesús o el mismo Rodrygo Goes. En el Sao Paulo viene cumpliendo una enorme campaña, y de hecho, su efectividad además de sus cualidades técnicas le han hecho ganarse un lugar en el cuadro de honor de los jóvenes más destacados del fútbol brasileño de la actualidad.
No se ha logrado un acuerdo definitivo, y en eso se ha sido muy concreto hasta el momento, el FC Barcelona busca cerrar el vínculo a futuro con el beneplácito de sus dirigentes. Si las cosas siguen marchando como hasta ahora, al equipo tendrá el privilegio, pero si desiste, al Sao Paulo le queda a favor el margen del millón de euros.
Este ha sido un tema que no ha estado muy bien visto por la gente en Catalunya, Barcelona nunca ha estado del lado de este tipo de negociaciones, y menos bajo esos términos que quiere imponer Bartomeu. Una muestra más de la inconformidad con su gestión, a la que Laporta entre otros, buscan hacerle zancadilla para sucederle en las elecciones del año que viene.
