El fundador de Inditex, Amancio Ortega anunció el cierre de siete establecimientos en el País Vasco
La llegada del año 2021 no ha empezado de la mejor forma y menos para Amancio Ortega, el empresario y fundador de Zara, luego que un grupo de trabajadoras dieron inicio a una huelga por el cierre de algunas tiendas. Todo ocurrió con un grupo de mujeres quienes trabajan en Inditex en Euskadi.
Las protestas laborales han arrancado en la tienda Lefties del centro comercial El Boulevard de Vitoria y proseguirán las próximas semanas en los tres territorios. Las afectadas, todas mujeres, aseguran que el gigante textil español “ejecuta los planes sin informarles de nada. No sabemos qué van a hacer con nosotras”.
La pandemia ha generado una intensa huelga por parte de los empleados de Zara
Además, de las 14 dependientas empleadas en la tienda, solo ha trabajado la encargada. Todas las demás han abandonado sus puestos de trabajo desde la apertura hasta las nueve de la noche, cuando cierran el macrocomplejo alavés. Los planes de la compañía gallega prevén el cierre antes de abril de siete de los 18 locales.
Y como si no fuera poco, además de Lefties, bajará la persiana de enseñas como Massimo Dutti, Pull&Bear y Bershka. Las clausuras afectarán a las tres capitales vascas. Inditex también tiene previsto el cierre de otros establecimientos de la cadena en Pamplona. Todo por el impacto económico de la pandemia y el auge del comercio electrónico.
Las palabras de las empleadas que resultaron afectadas por las protestas
Incluso, para un medio de comunicación han hablado los responsables de la central ELA y han dicho: “No nos dicen absolutamente nada y no sabemos qué va a pasar. Ni siquiera sabemos si va a haber reubicaciones porque la próxima reunión de los directivos no tendrá lugar hasta el próximo lunes. Lo llevan todo en secreto, aunque lo tienen todo bien atado”.
Por último cabe recordar que el calendario de protestas arrancó el pasado 28 de diciembre con la movilización de trabajadoras de Bershka en protesta por el cierre de la tienda bilbaína de Zubiarte. Las empleadas, que trasladaron su malestar a la Gran Vía, aseguraron que el comercio va muy bien económicamente y exigieron su reubicación en otras marcas de la compañía en Bizkaia.
