Un usuario realiza una labor de seguimiento a uno de los productos de la marca para dejar bien claro sus defectos de fabricación
Un individuo se ha hecho famoso en las redes sociales a base de narrar durante más de un año sus peripecias diarias con un televisor. Y es que al parecer, el modelo escogido presenta una incorrección difícil de detectar a simple vista si no se es muy entendido. Y en el servicio de atención al cliente de la marca en cuestión se han generado multitud de problemas.
Comencemos por el principio. Tras la compra de un Televisor LG 55SK8100PLA, ya en los primeros días se apreció un defecto que hacía difícil ver según qué contenidos. La televisión fue adquirida en Worten por consejo de un comercial llamado Kevin.
Problemas con el color
El inconveniente del televisor es la luminosidad. Hay zonas de la pantalla que producen ciertos reflejos con determinados colores y que hacen muy molesto el ver una simple película. Tras observar eso varios días, hacen fotografías y se disponen a ir a Worten a explicar lo sucedido.
En Worten se encuentran con que Kevin, el que les recomendó dicha televisión, ya no trabaja allí. Y confirman que no es normal, que esa luminosidad indica que está defectuosa. Pero que ellos no tienen potestad para devolver un producto y hay que dirigirse a la propia marca.
LG no ofrece una solución
Tras hacer las gestiones pertinentes para ponerse en contacto con LG, finalmente mandan unas fotografías con las imágenes del televisor. En un inicio dicen que parece un error y que lo consultarán con uno de sus técnicos. Finalmente cambian de opinión y afirman estar en los parámetros de LG.
Como solución ofrecen mandar un técnico a su domicilio a examinar el televisor. Pero dejan claro que en caso de que sea algo dentro de sus parámetros les cobrarán el desplazamiento. El caso es que ningún técnico ha reconocido fallo alguno en más de un año. Pero se siguen viendo mal las películas.
