Según la versión de los gobernantes políticos, la Unión Europea no había dado visto bueno a la rebaja o eliminación de los impuestos en un producto de primera necesidad
Desde la primera oleada de contagios, Vicente Vallés se ha consagrado como uno de los periodistas de Antena 3 más respetados por los espectadores. Lo ha conseguido gracias a todos los datos aportados para contradecir muchas de las decisiones que ha tomado el Gobierno de España, como ha sido el caso de la última.
En esta ocasión, el Gobierno de España anunció que iba a bajar el IVA de las mascarillas del 21% al 4%, algo que ha sido desmentido por Vicente Vallés. Todo después de varias semanas de quejas por parte de los ciudadanos, que no entendían como podían cobrar tal cantidad de impuestos en un producto que se ha convertido en esencial para el día a día.
El Gobierno y el PSOE justificaron el IVA del 21%
Debido a todas las críticas recibidas, el Gobierno de Pedro Sánchez y miembros del PSOE defendieron el IVA de las mascarillas al 21%. Y lo hicieron escudándose en la Unión Europea, puesto que, según su versión, no permitían bajar el IVA a pesar de que otros países europeos lo habían hecho.
Según confirmaron, la idea del Gobierno de España era bajar el IVA cuando la Unión Europea diera el visto bueno, pues no querían saltarse la legalidad. Es por eso que, después de recibir el aprobado por parte de Europa, el Gobierno comunicó oficialmente la bajada al 4% de las mascarillas en España.
Vicente Vallés deja retratado al Gobierno de España
Vicente Vallés confirmó que la Unión Europea aprobó la bajada del IVA, pero en el último escrito recibido por el Gobierno confirmaron que no era una autorización nueva. En su lugar, era un recordatorio para comunicar que la bajada del IVA en las mascarillas se podía aplicar desde el pasado 5 de mayo.
De esta forma, la posibilidad de bajar e incluso eliminar el IVA lleva vigente desde hace seis meses, pero el Gobierno de España no ha accedido a ello hasta ahora. Y no lo ha hecho para eliminarlo como otros países, sino para rebajarlo. Algo que tampoco ha terminado de contentar a gran parte de la población.