El quinto programa de MasterChef 12 llega con sorpresas y emociones entre sus participantes
El quinto episodio de MasterChef 12 estuvo lleno de sorpresas, emociones y giros inesperados. La competencia se intensifica y la convivencia en la casa se vuelve más compleja, revelando detalles interesantes sobre las dinámicas entre los concursantes. La noche comenzó con una original prueba en la que los aspirantes debían cocinar en parejas pero separados por una pared, una dinámica que puso a prueba no solo sus habilidades culinarias sino también su capacidad de comunicación.
Las estrellas invitadas, Laura Sánchez y Vicky Martín Berrocal, se sumaron al desafío, generando momentos de entretenimiento y complicidad. Sin embargo, la atención se centró en la pareja formada por Maicol y David, quienes a pesar de las dificultades iniciales, descubrieron puntos en común que los llevaron a una sorprendente revelación personal.
Viaje culinario y enfrentamientos en Gran Canaria
El carnaval de Gran Canaria fue el escenario de la siguiente prueba, donde los aspirantes se dividieron en equipos para preparar un menú bajo la tutela del chef local Borja Marrero. Sin embargo, la competencia se vio marcada por un acalorado enfrentamiento entre Samya y María, que escaló hasta llegar a los gritos por un desacuerdo sobre un delantal negro.
Este conflicto evidenció las tensiones que surgen bajo la presión de la competencia y cómo las personalidades de los concursantes influyen en la dinámica de equipo. La habilidad de Ángela para manejar el complejo postre del equipo rojo fue destacada por Jordi, asegurándole el título de mejor aspirante de la prueba, mientras que varios concursantes enfrentaron la amenaza de eliminación.
El impacto de las redes sociales en la cocina
El episodio también destacó la influencia de las redes sociales en la gastronomía moderna, con la visita de reconocidos influencers del ámbito gastro que colaboraron con los aspirantes. Desde elaboraciones exquisitas como un Donaked de mousse de choco hasta recetas saludables y sin gluten, los aspirantes tuvieron la oportunidad de aprender y ejecutar platos innovadores bajo la guía de estas personalidades influyentes.
La competencia se despidió de dos aspirantes: David, quien fue el quinto expulsado de la temporada, y Tamara, que optó por retirarse de manera voluntaria, alegando sentirse menos preparada que sus compañeros. Estas partidas no solo alteraron la dinámica del grupo, sino que también dejaron a los seguidores de MasterChef especulando sobre los futuros desarrollos en la cocina más famosa de la televisión.
