La presentadora del magacín ha aprovechó un incómodo momento del presidente del gobierno
Pedro Sánchez ha protagonizado un inusual hecho en su llegada a Cantabria y esto no ha pasado desapercibido en Espejo Público. De hecho, la presentadora del mismo, Susanna Griso, ha bromeado de manera leve con el Presidente del Gobierno de España. También lo ha hecho el copresentador del programa, Diego Revuelta.
Recordemos que Espejo Público siempre está en todos los acontecimientos importantes y esta vez no fue la excepción. Pedro Sánchez se ha desplazado al norte de España con el objetivo de presentar el plan: “recuperación, transformación y resiliencia de la economía española”. En ello, se encontró un hecho demasiado complicado.
Pedro Sánchez ha sido la imagen de Espejo Público en la edición del viernes cuatro de diciembre
Y es que nada más bajarse del coche oficial, Sánchez se ha topado de frente con el fuerte viento que ha traído el temporal Dora. La mañana del viernes en la ciudad cántabra se ha tornado muy fría y lluviosa, por ello, el Presidente del Gobierno ha salido del auto con un paraguas rojo.
Pero de nada sirvió el haber intentado utilizar el paraguas debido a los fuertes vientos. Esto lo han podido comprobar los espectadores de Espejo Público, que de seguro se impactaron con las imágenes mostradas. Es por esto, que el programa que presenta Susanna Griso se ha detenido en el anecdótico momento.
El Presidente del Gobierno de España ha sufrido por el temporal Dora
Luego del arribo de Pedro Sánchez, le ha recibido el presidente cántabro Miguel Ángel Revilla. Allí, el socialista ha intentado usar el ya nombrado paraguas rojo, pero el fuerte viento se lo ha destrozado en un momento. La reacción de Sánchez no ha sido otra que intentar devolverlo a su posición original, pero las varillas se han salido de su lugar.
Diego Revuelto ha bromeado un poco con la situación del Presidente del Gobierno, donde los escoltas han ido corriendo a llevarle un nuevo paraguas. Incluso, el copresentador ha imaginado la posibilidad de que no fuera Sánchez sino Illa: “si se hubiera reunido el ministro Illa con Miguel Ángel Revilla en Comillas. ¡Qué maravilla!”.
