La venezolana ante el tema de Carrasco prefirió mirar el móvil
El tema de Rocío Carrasco, es uno de los más sonados en los medios de comunicación y parece que Oriana Marzoli no quisiera escuchar más hablar de ella y así lo ha dejado ver a través de Supervivientes: Última hora. Su actitud fue como si no quisiera escuchar a los demás tertulianos.
Y es que mientras Kiko Matamoros y Belén Rodríguez intercambiaban opiniones sobre el conflicto entre Antonio David Flores y la hija de Rocío Jurado, la venezolana optó por agachar la mirada, medio recostarse sobre el sofá y ponerse a mirar el móvil como si estuviera en el sofá de su casa.
El asombro del presentador al ver la actitud de Oriana Marzoli en Supervivientes: Última hora
“¿Te estás durmiendo?”, le preguntó Jorge Javier Vázquez, consciente de su ‘desconexión’ en plató. “No, estoy viendo unas fotos mías. Es que ya me tenéis podrida con el tema de esta señora, sinceramente”, respondió Oriana con suma claridad. “Supervivientes es algo más que Olga y Rocío Carrasco”, añadió ante la mirada de Jorge Javier.
Después de esto, Jorge Javier le sugirió: “¿Sabes lo que haría yo? Cuando te llamen, decir que no vienes”. “Queda la opción de que hagas tú la escaleta”, planteó Kiko Matamoros. Oriana, mientras tanto, siguió defendiendo que estaba ahí “para comentar sobre más gente”, y que si lanzaba esta crítica era “como espectadora”.
La tertuliana se preguntó desde un principio que no entendía porque la habían invitado al programa
Luego Marzoli adoptó una actitud un poco más relajada y dijo: “La directora del programa me conoce desde que empecé con 18 años en Mujeres y hombres. Sabe lo que pienso, cómo tengo la cara y todo. Así que me lo preguntáis aposta”. Preguntándose por qué le habían llamado la atención si saben perfectamente cómo es.
“Es verdad, si es que nos gusta putearte”, concluyó Jorge Javier antes de cambiar de asunto. El tema no solo fue complicado para presentadores y compañeros de Oriana Marzoli, sino también para los televidentes que quedaron asombrados con la actitud de la tertuliana y el regaño que le dio el presentador encargado.