Hasta el propio Carlos Sobera ha tenido que pedirle a la protagonista que se relajara, puesto que ha puesto patas arriba el restaurante del programa
First Dates ha vuelto a emitir una reposición que ha conquistado a los espectadores. En esta ocasión la gran protagonista de la cita ha sido Marina, quien tenía preparada una sorpresa para conquistar a Oriol. Una sorpresa que ha dejado a todos los presentes en el restaurante de First Dates boquiabiertos.
Desde el momento en el que entró por las puertas del restaurante de First Dates, Marina se mostró tal y como era. Una chica muy nerviosa que en ningún momento paró. De hecho, hasta el propio Carlos Sobera le tuvo que pedir que no le pusiera nervioso a él, puesto que estaba atacada por su cita con Oriol.
Marina llena de fantasía First Dates
En esta ocasión, Marina confesó al llegar a First Dates que era una pirata atrapada en el cuerpo de un unicornio porque es una tía bastarda, pero también fantasía. Y es que, tal y como aseguró, hace lo que quiere y cuando quiere, sin importarle el qué dirán. Pero no solo eso, sino que confesó quien es su hombre ideal.
Según afirmó Marina en First Dates, su hombre ideal es Mario Vaquerizo, puesto que ella es fantasía, brilli brilli y locura. Justo todo lo que le faltaba a Oriol, quien aseguró que podía complementarse a la perfección con Marina, puesto que eran muy diferentes. Pero lo que no esperaba es lo que sucedió a continuación.
La sorpresa de Marina a Oriol
El gran momento de la noche en First Dates llegó con el regalo que Marina le había preparado a Oriol. Tras varios minutos ausente, Marina reapareció en el restaurante vestida de lentejuelas brillantes bailando y cantando. Algo que gustó a Oriol, quien se levantó de su asiento y comenzó a bailar con ella.
Sin embargo, la cita no terminó de la mejor manera posible. Oriol estaba dispuesto a tener una segunda cita, puesto que aseguró que se había divertido mucho, pero Marina no pensaba lo mismo. De este modo, y a pesar del show generado en el restaurante de First Dates, cada uno se marchó solo.
