La periodista madrileña ha tenido que comenzar de ceros
Esta semana en El Hormiguero, la presentadora y periodista Sonsoles Ónega fue la invitada de honor para hablar de sus nuevos proyectos en Antena 3. Como la mayoría ya sabe, la madrileña ha cambiado de franja y ya no presenta “Ya es mediodía” ni “Ya son las ocho”. Ahora su nuevo programa es “Y ahora Sonsoles” que se estrenó apenas desde este lunes.
Pablo Motos quiso indagar como ha sido este cambio de formato y como ha influido en la vida laboral de la periodista y colega. Lo primero que Ónega afirmó es que se siente “muy bien” y que el proyecto ha iniciado de la mejor manera. Sin embargo, en una visión más profunda ha sido todo un reto para ella, pero la audiencia ha respondido.
Sonsoles Ónega está tranquila con su nuevo programa y han iniciado con pie derecho
No hay nada más placentero para un presentador que su programa inicie con altos niveles de audiencia, y más cuando el formato tiene tu nombre. Eso es lo que ha pasado en “Y ahora Sonsoles” que ha tenido buena acogida en la franja. “Estamos tranquilos porque el estreno ha tenido el respaldo de la audiencia. Esto nos ha relajado”. Dijo la madrileña.
El presentador de El Hormiguero apuntó. “Es fundamental tener audiencias porque si no te echan. En la tele todo es muy bonito, pero poca broma”. La reflexión de Motos gustó mucho a Sonsoles que añadió “A los que dicen ‘no me importa la audiencia’, pues sí nos importa, y mucho. Porque, además, trabajamos para la audiencia”.
Todo un reto para Sonsoles Ónega en su primer día en el formato nuevo
A pesar de que la periodista madrileña ya lleva varios años en la televisión, confesó que en el primer día de “Y ahora Sonsoles” sintió un tipo de medio y pánico escénico. “ Sentí un ahogo, una presión aquí [se toca la zona del estómago] un ‘me voy a Panamá. No que Panamá queda cerca’… Dónde me puedo ir, salgo corriendo, miras arriba, dios mío, no te puedes ir…”
Sonsoles también reconoció que ha estado muy activa para que todo salga bien sin que nada, absolutamente nada salga mal. Una de las cosas que más le enoja es la ortografía. “Soy muy pesada de los rótulos. En general soy muy pesada, y ellos lo saben. No lo puedo evitar. Soy muy pesada con las comas, las tildes, esto otro…” sentenció la periodista madrileña.