El comensal atrapado en los años 90 que quiere seguir comiéndose el mundo
Sergio llegó a First Dates e inmediatamente nos hizo trasladar a los años 90 más exactamente a la época conocida como “la Ruta del Bakalao“. Este festivo comensal aceptó que aún vive en esos años de locura a pesar de tener más de los 40. “traigo esta chaqueta que es exclusiva, como yo, que soy único en mi especie” comentó el valenciano.
Mientras hablaba con Sobera y Matías, el comensal se dio cuenta que en esas llegaba Alicia, su cita. La chica también es de Valencia y dijo estar buscando “un hombre tranquilo y que no me mienta, porque ya lo han hecho y les he pillado”. Sin embargo, al ver a Sergio comentó, “lo he calado a la primera, es de Valencia y allí queda poca gente tranquila”.
El detalle que empezó a arruinar la cita de First Dates entre Sergio y Alicia
Ya en la mesa y listos para cenar y hablar un poco de la vida, Sergio tuvo un detalle que se vio muy desagradable para su cita. El hombre tuvo un eructo que trató de disimular son éxito. “Esto del ron cola que estaba tomando me está poniendo fino” dijo él. “¿Ya? Pues sí que tienes poco aguante tú…” le dijo con algo de risas Alicia.
El valenciano le confesó que ya había tomado algo antes de venir al restaurante de Cuatro. “Me he tomado dos cervezas antes de venir, pero aquí me lo voy a beber todo, hasta el agua de los floreros”. Acto seguido habló un poco de su estilo de vida. “La vida me va bastante bien, no me falta de nada. No obstante, quiero encontrar a una mujer que no esté conmigo por el interés”.
No hubo química ni pasión en la cita y tanto Alicia como Sergio salieron de First Dates solteros
El comensal seguía hablando de su rutina como método para impresionar a Alicia. “Saco mi coche, y como es un deportivo, las mujeres me tiran las bragas al parabrisas, pero eso no me gusta. Ellas se sorprenden porque tengo un piso, un Lamborghini y una moto… un alto nivel de vida” comentó él. Sin embargo, la valenciana no logró impresionarse con ello.
Sergio notó que su estrategia de cortejo no fue efectiva y decidió abortar la misión. El hombre tomó la palabra y expresó, “Me gustaría quedar con ella como amigos, nos llevaríamos genial, nos lo pasaríamos muy bien de fiesta, pero como pareja no creo que llegáramos a nada”. Por su parte, la chica coincidió con él. “Estoy de acuerdo con él”. Fue lo único que tuvieron en común, la decisión final.