Nada más al ver a su cita, el comensal se puso como lo que le gusta, como una moto
No habían llegado al privado y la cita en First Dates entre Santi y Patricia ya parecía una hoguera. Fue tan evidente la atracción física mutua que la velada empezó bastante bien. El cordobés llegó con un ego bastante grande y en su presentación aseguró “Yo tengo un piquito de oro, si yo me quiero comer a una chavala, me la como”.
La catalana si tuvo una actitud más conservadora, y confesó que en el terreno sentimental no le ha ido muy bien. “Me han hecho daño en el amor y la verdad es que últimamente lo había dado por imposible”. Eso si, tenía muy claro como debía ser su hombre. “cariñoso, atento, sencillo y trabajador” y además “altos, morenos, con tatuajes, que tengan barbita, que tengan rollazo vistiendo, que se cuiden…”.
La pasión por las motos los unió mucho más y Santi estaba derretido en First Dates
Santi quedó tan encantado con Patricia por no decir que se enamoró de ella en el momento que la vio. Ya en lo físico el cordobés le dio un 10, y cuando supo que a ella también le gustaban las motos, definitivamente se dio cuenta que ella sería la madre de sus hijos. “Es muy guapa, unos ojazos, un vestidazo… Me encanta, para mí es un pibón. Está muy bien, superguapa”.
La química fluía cada vez más, y ella también tuvo elogios para él. “Me parece un chaval supersimpático, gracioso y me ha transmitido muchísima confianza”. Todo parecía indicar que la cita tendría un remate de locos y vaya que así fue. Sin embargo, el mejor acercamiento que tuvieron no fue en el privado.
Patricia y Santi protagonizan uno de los bailes más sensuales y calientes que se hayan visto en First Dates
Si no es el baile más atrevido y sensual que se haya visto en el dating show, al menos está en el top 3. En un momento de la velada, Matías Roure animó a todos los presentes a bailar, y tanto Patricia como Santi se levantaron y lo primero que hicieron fue agarrar el uno al otro. La temperatura pasó de 0 a 100 grados en menos de 5 segundos.
La danza fue tan caliente y animada que Santi dijo en privado, “sin cámaras eso hubiera ardido”. A ella también se le veía muy feliz pero a la vez un tanto nerviosa, y más cuando el cordobés cogió la mano de su cita y se la puso en su pecho. “¡Niño, que me voy a derretir! Vas a conseguir que me ponga más nerviosa”. Al final como era de esperar, ambos quisieron tener una segunda cita y ver que más sucede.
La fogosidad también se tomó la cita entre Stefany y José Antonio
Desde que Stefany vio a José Antonio, la chica sabía que no se iba a ir con las manos vacías de First Dates. En su mente pasó la idea de que el granadino era lo que estaba buscando, y solo faltaba concretar. Por otra parte, el comensal también sintió una atracción física por la venezolana, por lo que todo inició de maravilla.
La primera en llegar fue la extrovertida chica que comentó en su presentación. “Soy una mujer explosiva y extrovertida. Yo soy yo, y cómo yo, ninguna. Tengo muchas ganitas de encontrar el amor. Lo he intentado con aplicaciones de ligoteo, pero solo he encontrado hombres pasajeros y eso no lo quiero”.
Stefany fue a First Dates a conseguir un hombre para una relación 100% seria
Son varias las razones que uno se encuentra en el dating show, que van desde una relación casual y pasajera, hasta un hombre o una mujer para tener familia. Esta última era el caso de Stefany. “Soy madre de una niña, pero no me importaría aumentar la familia. Busco a un hombre divertido, con marcha e ímpetu, tiene que aguantar mi fuego. Soy explosiva”.
Era el turno de José Antonio para hacer su presentación, en donde agregó. “Me comparan con Kiko Rivera, debe de ser porque tenemos la misma cabeza”. Al igual que la venezolana, el granadino también venía buscando una relación seria, y además desveló que le gusta ir mucho a la playa y también le encantan las motos.
El privado de First Dates se convirtió en una brasa de pasiones
La química entre estos dos comensales era más que evidente, no solo por sentir atracción física mutua, sino porque venían al dating show en busca de lo mismo. Stefany aceptó que estaba anonadada de tener al frente un hombre casi que perfecto con respecto a lo que pidió. Incluso en el privado aprovechó que las ganas estaban a tope para exclamar “mi postre de la cena eres tú”.
Luego del apasionado beso, ambos sabían que su historia acaba de comenzar y por ello necesitaban de una segunda cita para empezar a escribirla. En la decisión final, Stefany expresó. “Es muy lindo, puedo ver en él que tiene buenos sentimientos”. En cuando a José Antonio agregó “Me gusta mucho su forma de ser”. Nuevamente triunfó el amor.