Un abrazo puso a la canaria algo nerviosa y extrañada
Desde el principio Ruth dejó claras sus intenciones, “vengo a First dates en busca de alguien que sea divertido, ambicioso, inteligente, elegante y educado… vamos, un unicornio”. La canaria no llegó sola al restaurante de Cuatro, pues lo hizo junto con su madre Ana, quien aseguró que lleva 30 años sola.
Mientras que Ruth esperaba a su cita en la barra del restaurante, conversó un poco con Miguel Antonio, el que sería la cita de Ana. Luego de que Carlos Sobera aclarara todo y cuando los veteranos comensales se marcharon a su mesa, llegó Marco, un italiano que dejó a su cita atónita luego de un abrazo. “Me ha descolocado dándome un abrazo de oso” dijo la publicista.
Por culpa de la nacionalidad de su cita, Ruth no se fía en First Dates
Dicen que los italianos tienen fama de ser galanes pero también muy mujeriegos, y eso Ruth lo tiene muy claro. “Es mono, pero es italiano y ellos cuando nacen ya llevan un manual para decirle piropos a las mujeres. No me creo nada. Los italianos, de cada dos palabras, 37 son mentira…” dijo con algo de sensatez Ruth.
En un momento de la velada, la pareja de comensales se levantaron de su mesa para bailar un poco más cercanos. Lo mismo hizo Ana y Miguel Antonio, a quienes también se le vieron muy cercanos en la velada. Todo indicaba que el par de citas iban a terminar con un final feliz.
Ruth y Ana salieron felices de First Dates
Tanto madre como hija se fueron satisfechas del dating show pues cumplieron con lo que tenían pactado, salir con pareja. Los primeros en declarar la cita como exitosa fueron Miguel Antonio y Ana, quienes coincidieron en la decisión final. El hombre sentenció que quería una segunda cita porque “es una mujer muy guapa y dulce”. Ella por su parte argumento que si pues “¿En tan poco tiempo no se puede conocer a las personas”.
Era el turno de Marco y Ruth para declarar la cita como toda una victoria mutua, ya que ambos reconocieron que se gustaron tanto físicamente como en las personalidades. El italiano dijo que quería una segunda cita per pidió una condición “Si es en mi territorio”. Ella aceptó el reto ya que el transalpino le causó mucha curiosidad.
Martín y Lucía también gritaron victoria
Martín alucinó desde el principio con Lucía, su cita de First dates. Ambos llegaron al restaurante del amor con muy buenas intenciones. La conversación fluía y se calentaba por momentos. Pero en el momento cumbre, llegó la lapidaria frase de Lucía a su cita. Todo se derrumbó, aunque Martín lo supo enderezar.
Según aseguró, sus dos grandes pasiones son el teatro y el sexo. Algo que, según afirma, tiene entre ceja y ceja constantemente. Sin embargo, parece que First Dates no ha tenido en cuenta esta situación, pues la chica elegida para tener la cita con él no encaja con sus pasiones. Al menos no en la primera cita.
Lucía y Martín, una cita con gustos diferentes en First Dates
La elegida para tener la cita con Martín fue Lucía, quien se describió como una chica muy romántica y sensible. Asimismo, confesó que estaba en el programa para encontrar el amor. Y todo parecía ir a la perfección, pues Martín le dedicó una canción nada más llegar al restaurante.
Poco a poco, la conversación se fue calentando y Lucía le confesó que estaba preparando un libro de literatura erótica. Un libro en el que narra sus experiencias sexuales con otras personas. Algo que le pareció muy interesante a Martín, quien escuchaba atentamente a Lucía.
First Dates calienta la cita entre Martín y Lucía
Poco después, Lucía no se avergonzó al describir su culo como un lugar muy blandito donde dormir. Poco a poco, la conversación entre los dos se fue calentando y todo parecía indicar que iba haber beso en la primera cita. Pero entonces Lucía le paró los pies a Martín.
Según aseguró la chica, no le gustan los besos en la primera cita. Una decisión que Martín respetó, aunque reconoció que en esta época las mujeres así se han extinguido. Finalmente, los dos decidieron tener una segunda cita juntos lejos de First Dates y quien sabe si en esta segunda sí hubo primer beso.
