Una cita llena de matices políticos y debates sin fin
En las diferentes citas de First Dates se hablan de muchos temas, en ocasiones se charla de economía, religión, sociales, y en otras de la política, como el encuentro ente Kiera y Pablo. La primera en llegar fue la comensal de origen asiático pero de padres africanos e ingleses. Sin embargo contó que está radicada en Catalunya desde hace 8 años.
La chica habló sobre el proyecto independista que tienen en mente algunos partidos políticos de Catalunya, y dice apoyarlo. “Yo soy independentista de Catalunya”. Ella también comentó que ha vivido en Cantabria, Asturias y Andalucía, pero fue Tarragona quien se robó el corazón de la natural de Hong-Kong.
El choque entre culturas que dejó la cita de Kiera y Pablo en First Dates
Fue el turno para Pablo en aparecer en escena. El comensal de origen valenciano trabaja en el mundo de los hoteles, y su objetivo fue el de conocer a alguien agradable. Sin embargo al enterarse del pensamiento de la independista, la cita se tornó tensa. El natural de Benidorm aseguró que no le gusta Catalunya por que le parece un lugar muy sucio.
“Barcelona es una ciudad muy sucia. Supersucia, supersucia. Por esto no me gusta Catalunya”. Por su puesto la asiática se molestó y contraatacó. “Nunca estaría con una persona que tuviera la pulsera de la bandera de España, para mí las creencias son muy importantes, yo soy independentista de Cataluña”.
La cita entre Kiera y Pablo no terminó tan mal como lo esperaban en First Dates
La velada parecía un debate político de alto calibre entre los dos comensales. Sin embargo, dejaron de lado sus creencias y pasaron a hablar de hobbies y gustos. Kiera fue quien primero se expresó. “Uno de mis mejores hobbies son comer croquetas, mi sueño sería tener una croquetería, haría croquetas con todos los productos de España”.
Luego lanzó otro dardo. “No podría estar nunca con una persona que no tome lactosa porque las croquetas llevan leche, leche de verdad, lo siento por los veganos, pero leche de avena no cuenta”. Como era de esperar, la cita no tuvo éxito, pero tampoco terminó tan mal. Ambos quedaron como amigos y hasta hicieron una cita para beber cerveza.