Lidia Torrent provoca nuevamente una escena de piropos algo subidos de tono
No es la primera vez que a la camarera de First Dates le “tiran los trastos” por su belleza y demás. En el capítulo de hoy esa escena se volvió a repetir, pero esta vez fue una mujer quien se encargó de intentar ligar con Lidia Torrent. Su nombre es Raquel y como es obvio, le gustan las mujeres, así más o menos como por el estilo de la ex novia de Matías.
La comensal no dudó en intentar tontear con Lidia mientras llegaba su cita, “Eres muy guapa“. Ante la cara de pena de la camarera, el barman quiso ayudar, “hacen linda pareja”, la reacción de Torrent fue efusiva “¡oye, ojo!”. Raquel expresó ya ante las cámaras, “Me está poniendo nerviosa porque Lidia está tremenda, es espectacular, sus labios, ese cuerpo… no sabes por donde mirarla. Me gustan las mujeres como ella, me quedaría todo el día mirándola”.
Sin una chance con la camarera, Raquel se enfoca en su cita de First Dates
Al ver que no tenía oportunidad con Lidia, la comensal se decidió en esperar a su cita para gastar todo ese romanticismo. En ese momento llegó Rosa, quien fue contundente en su presentación. “Yo entro en un sitio y la gente mira a Juana y a Manola, Juana pesa un kilo y Manola un kilo y medio, ¿Cómo no las van a mirar? Soy dos tetas, es una realidad, luego un poco más, pero al principio, dos tetas”.
Lo cierto es que hubo conexión entre ambas, ya sea para iniciar una relación en serio, o solo para pasar un rato excitante, así como lo aseguró Rosa. “Soy una lesbiana de Tinder, te salva de cualquier apuro. Me descargo Tinder y las penas son menos penas”. La respuesta de Raquel fue mejor, “si quieres que nos enrollemos nos enrollamos, luego veremos”.
Rosa y Raquel encendieron el restaurante de First Dates con sus ganas de bocadillos de atún
La frase cumbre para seguir tonteando de la forma en que lo hicieron durante toda la velada fue, “Sabiendo que no es algo serio te doy una segunda cita, nos vemos… pim, pam, pum, bocadillo de atún” respondió Rosa. Desde ahí todo fue calentura tras calentura. Las comensales hablaron de sus tatuajes íntimos y demás aspectos que llevaban todo a una situación sexual.
En la decisión final, Rosa reconoció que “Raquel me ha puesto cachonda en algún momento de la cita. Lo que pasa es que yo voy de dura pero soy de chocho flojo”. La cara de Raquel más allá de sorpresa, fue la de alguien a quien le acaban de hacer un cumplido. Como era de esperarse, ambas quisieron la segunda cita, y lo sellaron con un candente beso.