El participante y ganador ha dado su versión de lo que se vivía al interior del programa y de cómo se sentía Forqué en la antesala de su muerte
Miki Nadal ha roto el silencio y ha enfocado sus palabras para defender a capa y espada la honorabilidad de Masterchef luego de toda la polémica de la muerte de Verónica Forqué. El cómico ha sido muy enfático que el ambiente al interno del programa para sacarlo en limpio y desenfocar las críticas que considera innecesarias y sin fundamento.
Su versión de los hechos muestra una Verónica feliz, divertida y de la que mejor se gozaba los momentos de grabación. Es muy extraño que si ella era feliz, se le culpe al formato por agravar su estado de depresión, cosa que no tiene ningún énfasis profesional. Además, en lo que lleva vinculado a los medios jamás vio algo así y lo pone en manto de duda.
La idea de Miki Nadal no ha dado que para más polémica teniendo a Masterchef en un momento crítico
Desde su experiencia que son más de 25 años trabajando de manera ininterrumpida, puede decir que jamás se sintió tan a gusto trabajando para algún medio que con Masterchef. Desde luego esto es algo muy personal, pero de lo que si está seguro es que Verónica era una igual a él. Ella estaba siempre feliz, disfrutaba cada cosa y era obsesiva al momento de tocar ciertos temas.
El aseo, el orden, era una meticulosa de primera que buscaba la perfección en todo instante. Para comprobar que todos los que pasaron en el programa eran felices, bastaba ver con las despedidas cada que había una eliminación. Pepe Rodríguez tenía que canalizarlo todo y eso era sencillo de analizar. De hecho cree que antes de ser un talent, es un programa de entretenimiento con todo lo que conlleva.
Su enfoque sobre los hechos están relacionados a la Covid
Cree que el desgaste provocado por contraer el virus le han acabado quitando la vida a su ex compañera. No lo pudo hacer nada más y ha sido el demonio de la actualidad el que ha cumplido con su cometido. Asegura que varios de ellos tuvieron que parar hasta dar negativo a las pruebas, pero luego estaba ella en un cuerpo menudo que no ha aguantado el poder maligno de la enfermedad.
Eso sin contar con el análisis forense que afirma que el motivo de muerte fue una asfixia mecánica y no se descarta el suicidio. Al final queda el recuerdo y los momentos de alegría. Además, las críticas dice él no le afectaban, Verónica era más inteligente que lo que se decía de ella a través de las redes sociales y prefería ignorarlas. Un caso que pinta para largo y que sigue dejando muchas dudas en el ambiente.