La comensal nunca pensó que un beso arruinaría la velada perfecta
La cita entre Cristina y Luis en First Dates marchó muy bien desde el inicio, y fueron varios los que creyeron que todo terminaría de igual manera. Lo cierto es que no fue así, y lo que inició con el pie derecho, terminó con el izquierdo de manera épica. Sin embargo nos remontamos al principio donde ambos reconocieron que físicamente se gustaron.
Ya en la mesa tocaron varios temas y en casi todos ellos se entendieron muy bien. La química era estupenda y la conexión de la que Sobera, Matías y los televidentes eran testigos, era más que evidente. Tanto la chica como él, intuían que no saldrían igual de como llegaron, solteros.
Cristina y Luis se dan cuenta en First Dates que tiene mucho en común, hasta una amiga a la que los dos conocen
Nadie esperaba que los dos participantes del dating show tuvieran una amiga en común, pero no cualquier amistad. Juliana empezó a hablar de una amiga a la que quería mucho y cuanto más contaba de ella, más era la suspicacia del madrileño. El punto es que se dieron cuenta que estaban hablando de la misma persona y la sorpresa fue mayor.
Este detalle jugó a favor de la velada, pues ambos empezaron a analizar la situación y a reflexionar si alguna vez se habían cruzado sin darse cuenta gracias a esa amiga en común. Lo cierto es que ese tema pasó a segundo plano cuando estaban a solas en el reservado. Las ganas se apoderaron de Luis, que arruinó todo en un solo acto.
El beso de Luis que echó su cita de First Dates con Cristina a la basura
Cuando han terminado de cenar, ambos pasaron al privado para participar en los pícaros juegos que tenía preparado el dating show. Entonces salió el reto de “el beso húmedo”. Al principio se vieron algo tímidos sobre todo la chica. Lo que no se esperaba ella, fuese que Luis se abalanzara y le diera el beso que pedía el programa.
Muy lejos de gustarle, Cristina criticó la actitud del hombre que luego iba a pesar en la decisión final. “Me ha parecido un poco empalagoso. Me ha metido el morro. Me gusta su personalidad, pero la que maneja el tiempo soy yo” ha dicho Cristina. Llegado el momento para decidir, ella fue clara. “Al principio ha ido todo superbién, pero luego me ha cortado todo lo de ir tan a saco, todo tan rápido. De personalidad me encantas, pero la chispa no ha terminado de encenderse” sentenció la madrileña.
Un solo error también arruinó la velada entre Francisco e Irene
Por simple inercia o por no pensar antes de responder, comensales como Irene han quedado en tremendo ridículo para la historia de First Dates. La madrileña confesó que su cita le atraía mucho, y producto de ese encantamiento respondió lo primero que se le vino a la cabeza. Luego trató de corregir explicando su respuesta pero ya había metido la pata.
La primera en llegar fue precisamente ella, una mujer de 1,50 cm que destacó que lo que le hace falta de estatura lo compensa con su encanto. ” Mi personalidad es arrolladora y no es para quedarse en el sofá”. La otra cara de la moneda fue Francisco, un jubilado de tan solo 34 años, quienes algunas televidentes alcanzaron a compararlo con Thor (Chris Hemsworth).
Francisco le cuenta a Irene en First Dates como es que teniendo 34 años es jubilado
El sevillano se mostró algo tímido en su primer contacto con Irene, pero fue soltando a medida que se iban conociendo. Él al igual que ella, también tuvo una buena primera impresión y eso aumentó el feeling entre ambos. De ser algo penoso pasó a contar como es que a los 34 años es jubilado y resulta que todo deriva en una discapacidad.
“He trabajado en metalurgia, construcción naval, reparación, hacía barcos, me rompí la espalda hace unos diez años. Estuve sin andar, no se sabía si iba poder a volver andar. Al final con rehabilitación lo conseguí. Me sentí un poco como Clara la amiga de Heidi. Estás inválido y al final un día dices, por cojones tengo que andar. Tuve que volver a andar”.
La respuesta insólita de Irene a otra de los padecimientos de Francisco que enmudeció a todos en First Dates
Francisco resultó ser toda una caja de sorpresas que Irene no supo del todo abrirla. Y es que el sevillano también le comentó otros de sus padecimientos de salud. “Y también me diagnosticaron una especia de esquizofrénica. Tenía como cuando tienes mucha fiebre, delirios, alucinaciones, oyes voces… y estuve un tiempo así”.
Lejos de sorprenderse o actuar con algo de nerviosismo, Irene solo respondió “¿Ah sí? ¿Qué guay no?” La respuesta tomó tan de sorpresa a Francisco, que este solo sonrió. Ella trató de justificar su respuesta ante las cámaras. “Yo suelo decir que soy una loca del coño, así que dos loquitos”. Al final los dos coincidieron en una segunda cita donde seguro Irene se seguirá enterando de otros datos importantes en la vida del chico.
